pastillas para no dormir
Alonso Ocampo
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Moyobamba necesita con urgencia veredizar sus calles y para ello debe alinear sus edificaciones, eso no será posible si tenemos una Sub gerencia de Planeamiento Urbano pusilánime e incapaz de enfrentarse a presiones de diversa índole que le impidan aplicar el Reglamento Nacional de Edificaciones y las ordenanzas vigentes. De otro lado es hora de poner fin al almacenamiento de agregados de construcción en las calles como si fuese propiedad particular impidiendo el paso peatonal o vehicular, esas conductas deberán desterrarse y sancionarse drásticamente.
Quien asuma el gobierno local en enero del 2015 encontrará un presupuesto en plena ejecución, por lo que deberá concentrarse en adoptar algunas medidas que considero impostergables; a los trabajadores nombrados pedirles la renovación de su compromiso con la Entidad para caminar juntos hacia el desarrollo de Moyobamba, en segundo lugar culminar aquellas obras que se encuentren en ejecución o las que sean indispensables para que la ciudad no se detenga. En esos meses iniciales se debería potenciar la Sub gerencia de Proyectos y Obras, optimizando recursos de otras áreas, todo su personal deberá abocarse a la elaboración de un banco de expedientes que incluso deberá trascender el periodo municipal, priorizándose algunos proyectos –entre otros- como la ampliación de áreas verdes, construcción de espacios peatonales, la recuperación del Parque Zonal Ayaymam para todos los moyobambinos, el Gran Parque Botánico en el terreno del ex aeropuerto, agilizar un plan de recuperación integral de vías urbanas del centro de la ciudad, evaluación y diagnóstico de la problemática de los barrancos, culminación del relleno sanitario, impulso del megaproyecto de saneamiento y la construcción en el más breve plazo de la planta de tratamiento de aguas residuales, del mismo modo deberá continuarse la articulación vial rural y la atención a su población.
Los servicios públicos como mercados y terminales terrestres deberán ser reubicados de forma paulatina tal y como suceden en otros lugares del país, existe la necesidad impostergable de recuperar la prestancia, brillo y orden de la ciudad, para ello desde el primer día debería trabajarse en la dación de la ordenanza que crea el CEPRI de la Municipalidad Provincial de Moyobamba (Comité Especial de Promoción de la Inversión Privada) para convocar capital privado en rubros como los descritos.
Para transparentar la gestión debería convocarse al FEDEIMAM para que participe en los procesos de compra de la Entidad en calidad de veedor, de esa manera pondremos la valla más alta aún ante posibles irregularidades en las adquisiciones. Es hora de desterrar de una vez por todas el asolapado fraccionamiento que solo busca favorecer a terceros sacándole la vuelta groseramente a la Ley de Contrataciones del Estado.
Debería ponerse en práctica el artículo 12 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información mediante la cual se permitirá a los solicitantes el acceso directo y de manera inmediata a la información durante las horas de atención al público, basta de secretismo y de dilatar la entrega de información. Para tal fin debería acondicionarse espacios similares al que destina el Poder Judicial para la lectura de expedientes.
Quien llegue a ser alcalde de Moyobamba tiene la obligación de concertar con todas las fuerzas políticas y convocar a los mejores cuadros –habrá que reevaluar los techos remunerativos- es momento de despojarnos de toda diferencia personal y apuntar hacia el engrandecimiento de la capital departamental.
Quien quiera llegar a la alcaldía deberá pelear el voto del elector con aquellos políticos que fracasaron reiteradamente en la conducción de la municipalidad o contra regidores que en más de dos años defendieron lo indefendible y quisieron hacernos creer que todo iba bien. Hoy comienzan a aparecer algunos aventureros de la política, aquellos a los que jamás se les vio participar en las luchas reivindicativas y menos aportar soluciones frente a la problemática político social de la provincia. Moyobamba debe darles la espalda a aquellos fariseos que pretenden burlarse de nuestras expectativas y también de nuestras memorias.
El moyobambino también tiene que asumir su responsabilidad ciudadana de respeto a las normas de convivencia social y el pago puntual de sus tributos municipales, solo así podremos recuperar a nuestra ciudad de la anarquía, del desorden y de la inseguridad.
PD. Este diagnóstico del gobierno local de Moyobamba aunque genérico no deja de tener certezas, lo que sí está descartado por decisión personal es una eventual candidatura de este columnista en las próximas elecciones.