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viernes, mayo 23, 2025
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Yoga: Ciencia de vivir en unión (I)

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Mucho se ha venido hablando en estas últimos años de la yoga y hemos visto cómo cada día se extienden diversas instituciones (más que todo empresas con vista comercial) que buscan satisfacer el interés general de las personas por mejorar los diversos factores hacia la calidad de vida, siendo uno estos factores la milenaria ciencia yoga.

Sin embargo tenemos que aclarar -desde el Centro Cultural de Yoga “Jñanakanda”- una vez más, algunos aspectos que generalmente se pasan por alto voluntaria o inconscientemente ya sea por ignorancia o simplemente por un mal sentido de adaptación y segmentación “a los gustos de los clientes” desvirtuando y alienando de esta manera el verdadero sentido que necesita siempre tener la yoga, para evitar caer en la adulteración o engaño a sí mismos y a los demás. Recuerdo aquí el sabio dicho popular “en el mundo de los ciegos el tuerto es rey” (!)

Así, podemos ver hoy en día muchas DEFORMACIONES y falsas concepciones de la YOGA como por ejemplo las diversas “yogas” que han surgido últimamente (y que nada tienen que ver con las 18 vías tradicionales) y con nombres pintorescos como la “POWER yoga”, “HOT Yoga” (yoga en sauna), “SUP yoga” (yoga en el mar sobre una tabla de surf), “ANTI-GRAVITY yoga” o “AERIAL yoga” (ejercicios suspendidos en cuerdas), “ACRO yoga” (ejercicios físicos de yoga con acrobacias), “yoga ACUÁTICO” (ejercicios en piscina), “yoga DE LA RISA”, etc.

Entre las FALSAS CONCEPCIONES acerca de la yoga tenemos por ejemplo que muchos creen que es: 1) una forma de religión o culto, 2) que es oriental 3) que su objetivo es la salud 4) que es una filosofía 5) que son ejercicios físicos y mentales; entre otras falacias.

Ante esto no podemos sino seguir insistiendo e informando en PRIMER LUGAR que la Yoga es una palabra que en su sentido etimológico primordial, original o primigenio, viene de la lengua SÁNSCRITA (antiguo lenguaje sagrado de los Sacerdotes Aryas en el norte de la india) de las raíces YUG (Unión, identificación, ligazón) y GHAN (acabamiento, en el sentido de dar un acabado a a una realización). Yoga pues sería (etimológicamente hablando) el “acabamiento de la unión” o la “unión acabada” y la definimos, -tomando las palabras del Sat Guru Mahatma Chandra Bala Dr. Serge Raynaud de la Ferrière- como: LA CIENCIA QUE SIMPLIFICA LA UNIÓN DEL HOMBRE CON EL UNIVERSO.

De ahí que, partiendo de esa definición primordial y fundamental, se derriban por sí mismas la mayoría de concepciones y prácticas falaces de los centros “modernos” de enseñanza deformada de yoga que se engañan a sí mismos y engañan a su “clientela”.

Siendo que la yoga es la ciencia de la unión del hombre con el universo, el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares nos enseña los diversos niveles de esta unión a los que el hombre (sujeto) puede llegar. Así, tenemos la UNIÓN (yoga) entre: 1) sujeto-objeto 2) sujeto-sociedad 3) sujeto-naturaleza 4) sujeto- universo 5) sujeto- leyes universales y principios 6) sujeto- Causa Suprema.

Por ejemplo, para mencionar solamente algunas vivencias que definen y determinan lo verdadero de lo falso, podemos decir en relación al nivel 3 (unión del sujeto con la naturaleza) que a cualquiera que se diga docente de yoga tendríamos que preguntarle si su modus vivendi es vegetariano o naturista (no consumo de alcohol, tabaco, excitantes, carnes de cualquier tipo de animal, etc.). Esta simple pregunta revela QUIENES SON Y QUIENES NO SON VERDADEROS profesores de yoga. En otras palabras, un centro de yoga será totalmente deformado y falaz si es que sus profesores no tienen un modo de vida completamente naturista “ad vitam”. Sin embargo eso no es lo que sucede en la mayoría de los casos, pues vemos “profesores” de yoga que toman bebidas alcohólicas (aunque sea de vez en cuando), o fuman, o comen pescado, pollo y aún carnes rojas (!!!) demostrando con ello, ningún tipo de yoga (unión) con la naturaleza y tampoco el cumplimiento de los elementos básicos (angas) tradicionales de la yoga como el yama (abstinencias) y niyama (reglas de vida) que incluyen el naturismo y la abstención de matar o pagar para matar animales (comprar carnes para consumo); máxime que este consumo destruye grandemente los sistemas ecológicos.

Esto, por supuesto, no implica que los alumnos de los cursos regulares de GIMNASIA YOGA estén obligados a seguir el naturismo, de ninguna manera es una exigencia ni mucho menos una obligación sino que es una práctica abierta y disciplina libremente consentida para aquellos que quieren seguir la yoga como SISTEMA DE VIDA o como una CIENCIA DEL VIVIR en unión. Sin embargo esto sí se aplica a quienes se dedican a dar clases pues además es un requisito moral de la misma manera que de un médico se espera que no fume por ser una vivencia incoherente con su profesión.

En el siguiente artículo continuaremos desarrollando las aclaraciones aquí expuestas, mientras tanto podemos acceder a la practica y vivencia de la yoga en su verdadero sentido en los Centros Culturales de Yoga “Jñanakanda” en 60 ciudades de América y Europa. En Tarapoto: Jr. Rioja 218, frente al Club Social San Martín (Casa de la Cultura Dr. David Juan Ferriz Olivares). Teléfono: 525760, Cel. 942048247.

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