Moyobamba. Una extrabajadora de la entidad financiera “Crediscotia”, cuya oficina se encuentra ubicada en la cuarta cuadra del jirón San Martín en la ciudad de Moyobamba, fue denunciada por mun grupo de personas, se trata de Isabel Lucinda Castro Linares, ella trabajaba como analista de crédito en la referida entidad financiera, pero fue despedida hace algunos meses, tras conocerse que venía estafando a algunos clientes.
Una de las personas estafadas es Rosa Mercedes Meléndez Alcaide, quien contó que la acusada tras ganarse su confianza, al acudir a su vivienda para realizarse terapias de masajes, a los pocos días en el mes de marzo, le convence para que saque un crédito en la entidad financiera donde trabaja, en una primera instancia la agraviada le dice que no necesita dicho crédito, sin embargo, la insistencia era tanto que aceptó el préstamo de 4 mil soles, para que le entregue, ya que se encontraba necesitada y requería pagar algunos gastos, comprometiéndose notarialmente a devolver el dinero y también el interés, sin embargo, nunca se acercó a pagar y cuando se dirigió al banco le dijeron que ya no trabaja.
Otra de las víctimas de estafa por parte de Castro Linares, es el comerciante Teotildo Amaringo Salas, a quien le estafó con la suma de 12 mil soles bajo la misma modalidad.
El agraviado dijo ser un cliente antiguo de la entidad financiera, la mujer se valió de eso para ir a su vivienda y decirle que el banco le está dando la oportunidad de ampliar un crédito, por ser un buen cliente; en esa oportunidad Amaringo Salas le dijo que no necesita ampliar su crédito, pero la extrabajadora le suplicó que solicitara dicho préstamo para que ella pueda cancelar sus cuentas y que dentro de un mes le devolvería la suma de 14 mil soles, es así que logra convencer al cliente.
Los administradores de la entidad financiera llegaron a conocer de la estafa que cometían la trabajadora, pero simplemente lo sacaron de la entidad y no se hacen responsables de lo que cometió Castro Linares.
Se estima que existen otras personas estafadas por parte de la mujer; los agraviados acudieron a la casa donde vivía junto a su esposo, pero les informaron que ella se encuentra en la ciudad de Lima y no responde las llamadas telefónicas, mientras tanto, las personas embaucadas vienen pagando mensualmente el préstamo más el interés, mientras que la entidad financiera no quiere hacerse a cargo del problema. (Franclin Laván)
