Fernado del Castillo, desde el penal de Sananguillo, da muestras de agradecimiento a las personas que han brindado su apoyo y piden su excarcelación.
Penal Pamapas de Sananguillo, 04 Noviembre 2013
Hermanos y hermanas sanmartinenses:
Me encantaría expresar lo que siento pronunciando estas palabras frente a ustedes; por ahora no es posible, lo hago a través de estas líneas, que las escribo con el inmenso amor que alberga mi corazón.
Infinito agradecimiento a todos, por su invalorable apoyo; me siento el hombre más dichoso del mundo al saber que tengo muchos amigos que me extienden la mano en estos momentos difíciles. Gracias por sus marchas exigiendo mi libertad, gracias por las visitas al penal, gracias por sus oraciones, gracias por cada acción y muestras de solidaridad, atestiguada o silenciosa, gracias por vuestra confianza.
Recuerdo con claridad y alegría, que el 2 de enero del año 2011, con el acompañamiento de muchos de ustedes, de miles de paisanos lamistas, frente a mi señor padre, don Abraham del Castillo Zulueta, juramenté por la Patria, por el Pueblo de Lamas, por la inocencia de mis hijas, trabajar incansablemente y con honradez en beneficio de la tierra que me vio nacer.
Así ocurrió. El trabajo conjunto, con todos quienes se sumaron a esta causa, en poco más de 2 años y 8 meses, permitió que nuestra provincia, prácticamente ignorada hasta el año 2010, se posicione en la agenda del Gobierno Nacional. Ahora, tras lo ocurrido, el impulso de Lamas como ciudad turística, de una provincia integrada, en camino a la mejora de los Servicios de Educación y Salud, entre otros, se ve amenazado. Me acusaron de algo que no cometí; porque, en honor a la verdad, nunca solicité, menos recibí coima alguna; no beneficié, tampoco intenté beneficiar a la empresa constructora que indican, puesto que esta empresa no participa de la licitación pública que está en proceso.
Estoy, entonces, abusiva e injustamente, privado de mi libertad; pero mi conciencia está limpia y ella me hace libre ante Dios y ante ustedes.
¡No defraudé, ni defraudaré a mi pueblo!; ¡Venceremos la adversidad!
Podrán temporalmente frustrar nuestras nobles intenciones, pero jamás podrán arrancarnos la ilusión y el sueño de seguir construyendo nuestra ciudad y provincia; y las lágrimas derramadas limpiarán nuestros ojos para mirar mejor y cada acción sea certera en beneficio de la provincia de Lamas.
¡Estoy convencido que la injusticia humana será corregida con la Justicia Divina!
No me olvido de los que opinan diferente, de los que critican; opiniones discrepantes existen en tiempos de gloria, más aún en momentos difíciles; mi saludo cordial y optimista a todos ellos.
¡Extraño a mi esposa, extraño a mis hijas, extraño a mis padres, extraño Lamas, extraño sus paisajes, extraño sus calles, extraño a ustedes!
Queridos amigos, queridas amigas, asuman que estoy frente a ustedes, levanten los brazos, lo levanto los míos, y movamos las manos, nos saludamos y muestro mi amplia y sincera sonrisa.
¡Los quiero mucho!
¡Viva la Vida!, ¡Viva la Libertad!
¡Viva la Provincia de Lamas!
¡Viva la Región San Martín!
Vuestro eterno amigo y servidor;
Fernando del Castillo Tang