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viernes, abril 26, 2024

ALIMENTACIÓN EN LA MUJER EMBARAZADA. MITOS

“¡Estoy embarazada!” …

Esta expresión causa, en primer lugar, gran alegría en la mujer que lo manifiesta, en su esposo o pareja y en su familia…

En segundo lugar, produce en inicio de una serie de preocupaciones, lógicas, sobre el tema…

“¿Cuántas semanas de embarazo tienes?”, “¿Será hombre o mujer?”, “¿Dónde darás a luz?” y siempre “Ahora tienes que alimentarte bien” …

Y justamente sobre esta última expresión es que queremos tratar en esta oportunidad.

Se mencionan una serie de ideas, opiniones y sugerencias sobre este punto (cada miembro de la familia tiene una propia) …

Hemos hecho una recopilación de estas ideas y las analizaremos para ver qué tan ciertas son.

La etapa fetal y los primeros años de vida de un ser humano son períodos críticos, ya que en ellos se establecen las bases fisiológicas (sobre todo genéticas) que condicionan el posterior desarrollo del nuevo ser, incluyendo la aparición de enfermedades en la edad adulta.

Desde el punto de vista nutritivo, la dependencia materna del feto es total.

Todos los nutrientes que recibe el feto le son transferidos desde la madre a través de la placenta.

Por esta razón, la nutrición de la mujer en edad reproductiva tiene una especial importancia, siendo aún más importante durante la gestación.

En esta etapa, comer sano influye de forma positiva tanto en la salud de la madre como en la de su hijo, teniendo en cuenta que es preciso atender las mayores exigencias de nutrientes que tiene el organismo materno y el feto en desarrollo.

En general, una mujer que tenga una dieta adecuada de manera habitual, hará frente a la gestación en buenas condiciones, considerando el aumento de la ingesta de aquellos nutrientes que se necesitan en mayor cantidad.

Si no se ha llevado una adecuada nutrición, el embarazo es un magnifico momento para cambiar los malos hábitos alimentarios, desterrar mitos y adquirir hábitos nuevos y saludables.

Existen una serie de creencias e ideas alrededor de diversos aspectos nutricionales durante el embarazo que son bastante frecuentes y que no se basan en evidencias científicas demostradas.

“DEBO GANAR 15 KILOS AL FINAL DEL EMBARAZO”

Dependiendo de la situación nutricional previa y el tipo de embarazo, la ganancia ponderal será mayor o menor.

Por ejemplo, las gestaciones gemelares son algo distintas a las gestaciones únicas, y se asume que la ganancia de peso debe ser mayor.

Durante la gestación, debe establecerse desde su inicio la recomendación de seguir una dieta equilibrada con una ingesta adecuada de nutrientes.

Esta forma adecuada de alimentarse viene dada por la cantidad y tipo de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales) que componen su dieta.

En una dieta saludable las proteínas deben aportar del 10 al 15% de la energía, las grasas del 20 al 35% y los hidratos de carbono del 45 al 65%.

La dieta debe ser variada conteniendo alimentos de los diferentes grupos.

No debe excluirse ningún alimento, haciendo especial hincapié en el consumo habitual de frutas, verduras, lácteos, carnes (que no sean crudas) y pescados de carne blanca, eliminando de la dieta los pescados azules (con alto contenido en mercurio) y prestar atención al consumo moderado de grasas y azúcares libres (que por normal general son aquellos que se añaden a los alimentos).

El peso será controlado de manera frecuente en los controles prenatales para detectar desviaciones y poder actuar sobre ellas.

Existen muchas tablas al respecto y el médico que hace el control prenatal le indicará lo más adecuado.

“EN EL EMBARAZO SE DEBE COMER POR DOS”

En el embarazo, se produce un aumento de las necesidades energéticas y de determinados nutrientes.

Pero esto no significa una multiplicación “por dos” de todos los alimentos que consuma la embarazada.

Debe prestarse atención a la calidad y variedad de los alimentos, más que a la cantidad.

Es el momento de incluir en la dieta, si es que no se hacía así, el consumo de determinados alimentos, como lácteos (de preferencia, bajos en grasa), legumbres, verduras, pescado (blancos preferentemente), frutos secos etc., que cubran las necesidades incrementadas de nutrientes.

El objetivo del control de la dieta de la embarazada es doble: conseguir un adecuado incremento ponderal materno y cubrir las necesidades maternas y fetales.

Los requerimientos de algunos nutrientes, especialmente vitaminas, minerales y algunos ácidos grasos (como los omega-3) son difícilmente alcanzables solo con la dieta por lo que puede ser precisa la suplementación de algunos de ellos, lo que será indicado por el médico ginecobstetra que realiza el control prenatal.

“PRESENTAR SOBREPESO Y OBESIDAD NO AFECTA AL BEBÉ”

Está demostrado que las mujeres que presentan sobrepeso y obesidad previo a la gestación tienen un riesgo aumentado de complicaciones durante la misma como trastornos del metabolismo de los carbohidratos, trastornos hipertensivos, así como una mayor necesidad de instrumentación obstétrica, partos por cesárea, crecimiento fetal exagerado (macrosomía fetal).

De ahí la importancia de los cuidados prenatales con adecuación de peso en aquellas mujeres que prevén quedarse embarazadas y el cuidadoso control de éste durante la gestación.

Hasta la próxima semana.

Pueden sugerir temas a tratar a través del WHATSAPP 9999 6 2366

Dr. HÉCTOR PEREDA SERNA – PEDIATRA

Consultorio: Jr. Independencia Cuadra 7 (Zaragoza) Moyobamba
Atención:    lunes a viernes:  mañanas:   de 9:30 am. a 12:30 pm.
tardes:        de 4 pm a 7 pm.
WHATSAPP: 999 962 366
Fanpage: Dr. Héctor Pereda Serna – Pediatra
CELULAR PARA CITAS: 933 839 979

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