En el mundo, mientras seguimos discutiendo acerca de la parafernalia política que solo sirve a algunos y a sus beneficiados temporales, pasan cosas muy graves sobre las que no prestamos atención.
La muerte, en conflictos que tienen como raíz el hambre y la falta de agua, además de la avaricia de grandes empresas transnacionales, cada día acaba con más estados en el mundo, condenando cada vez más, a círculos de violencia a países que terminan convirtiéndose en inviables.
Más… el agua escacea también en nuestro continente, en donde estamos acabando con el futuro con cada muerte de un gran árbol. Son dos Perú y medio los que se han arrasado en la Amazonía en los últimos años y nos acercamos cada vez más a una espiral de extinción de la que nadie nos va a sacar.
Mientras tanto, las redes sociales siguen insultando a los políticos, los ciudadanos seguimos siendo arrastrados por las promesas que no solucionan nada, pero que agravan nuestra relación con la naturaleza, todo porque dichos personajes quieren asumir el poder y creen que la mejor forma de hacerlo es llenándonos de cemento.
Y así seguimos, hasta que la tierra soporte