Este aniversario de la Independencia, invita más a la reflexión que a la celebración.
El país está enfrentando no una sino varias crisis y todavía no se percibe pasos claros para enfrentarlas constructivamente
La salud, la agricultura y el medio ambiente en San Martín, a nuestros gobernantes poco perece interesarles.
Este aniversario de la Independencia encuentra al país enfrentado a circunstancias difíciles y de amplias consecuencias potenciales. Se trata del callejón sin salida en que se encuentra atrapada la vida política del país. Hay que notar que la falta de una respuesta a este problema dificultará enormemente las respuestas en sectores tan críticos que se ven reflejados en la inacción de y falta de gestión de ejecutivo, del Gobierno Regional y Municipalidades provinciales y distritales del congreso ni mencionar.
En el país no se ha podido restaurar un proceso político democrático funcional, con actores que debatan y negocien de buena fe propuestas serias dentro de un cauce institucional; los partidos políticos sin norte siguen confinados por voluntad propia en un horizonte de expectativas exclusivamente electoral. Hace décadas han corrido de su papel de articuladores del debate político más amplio. Esa ausencia de debate serio y responsable es una pérdida para el país. Es difícil encontrar respuestas efectivas y, a la vez, socialmente legítimas, cuando el juego democrático se encuentra en peligro por la deserción de sus protagonistas, en su gran mayoría los jóvenes.
El gobierno nacional, cada vez más impopular y desprestigiado con una inclinación a favorecer a las grandes empresas y a cargar el costo de la reactivación sobre las espaldas de la población.
Un gobierno que da incentivos a las grandes empresas, pero que renuncia a fiscalizarlas, implica una inesperada reedición del modelo elitista que conoció nuestra República en el siglo XIX. No se perciben mensajes enérgicos, por ejemplo, sobre la protección de los derechos de los trabajadores en este nuevo contexto. Tampoco hay pronunciamientos claros sobre el respeto de los derechos de los pueblos indígenas en el momento en que se proyecta reabrir o relanzar proyectos de explotación de recursos naturales. Las normas que protegen a los ciudadanos consumidores de bienes y servicios contra el abuso corporativo son aplicadas con desgano y negligencia. Predomina un silencio inquietante sobre la dimensión social y de derechos humanos que deberían tener las estrategias contra los embates eminentes del cambio climático y la afectación de la salud.
Los Hospitales y Centros de Salud en San Martín están casi abandonados, sin medicinas, insumos y la ausencia de profesionales, pero también está ausente el sentido de humanidad. La salud pública agoniza en la región.
Como se ha sugerido antes, más allá de la voluntad específica del gobierno, el cual podría estar adoptando una mirada puramente tecnocrática a los dilemas que enfrentamos, este silencio es también producido por la ausencia de actores políticos relevantes, como la urgencia de una reforma política que permita, al mismo tiempo, combatir a la corrupción y propiciar que la representación política sea, en efecto, representativa, lo cual quiere decir que sea responsable ante la ciudadanía y tenga una verdadera agenda pública que proponer y defender.
Este aniversario de la Independencia, invita, así, más a la reflexión que a la celebración. El país está enfrentando no una sino varias crisis y todavía no se percibe pasos claros para enfrentarlas constructivamente.
Que esta fecha de repercusiones históricas nos haga recordar que la historia se construye cada día, con las decisiones y resoluciones que se toma o se deja de tomar cotidianamente. Quienes hoy tienen autoridad y mandato para tomar decisiones de cambio son desde ya los responsables del destino institucional del país en las próximas décadas.
Pero no se trata de caer en escepticismos, como VOCES apostamos por una sociedad equilibrada, apostamos por nuestras fortalezas, somos un país multicultural, lleno de tradiciones, una laureada gastronomía y vastas reservas naturales, con más de 12 patrimonios mundiales reconocidos por Unesco y dueño de 84 de las 117 zonas de vida que existen en el mundo.
El gran historiador Jorge Basadre apunto: “Quienes únicamente se solazan con el pasado, ignoran que el Perú, el verdadero Perú, es todavía un problema. Quienes caen en la amargura, en el pesimismo, en el desencanto, ignoran que el Perú es aún una posibilidad. Problema es, en efecto y por desgracia, el Perú; pero también, felizmente, posibilidad”
Aun así, al paso de la historia, San Martín y el Perú ha demostrado al mundo que en este suelo tenemos gente de bien, gente humilde de trabajo honrado, que EL BIEN VA HA DERROTAR AL MAL, QUE LA JUSTICIA DERROTARÁ A LA CORRUPCIÓN.