Otros de los lugares que también se vio afectado por las inundaciones fueron los recreos que se encuentran al lado del río Cumbaza, cuyos propietarios vieron como muchas de sus pertenencias eran arrastradas por las furiosas aguas de los ríos.
Muchos políticos, no se puede decir cuáles, dirigieron inmediatamente su atención a estos lugares y empezaron una verdadera campaña desesperada por hacer su última acción de bien en la campaña política, llegando a extremos ridículos.
Lo cierto es que los propietarios tuvieron mucho apoyo desinteresado por parte de la comunidad que llegó para ayudarlos en un momento tan difícil.
Después de muchos años el río Cumbaza llegó a estos extremos por lo que la magnitud del daño fue grande.
Muchos prometieron de todo, entre ellos los candidatos, sin embargo, se debe decir, este problema tiene su razón de ser en la parte alta del río Cumbaza, en donde la deforestación alcanza límites preocupantes.
Se espera que las próximas autoridades pongan sus ojos, tomando en cuenta que se trata de un tema provincial, en la necesidad de apoyar las labores de reforestación en las zonas altas.
Lo repetimos. Si bien es cierto el apoyo llegó de parte de los que se encuentran en carrera política, resulta lamentable la utilización de una desgracia para buscar réditos políticos.
Esta es la última estampa de las elecciones: un día lleno de promesas que seguro no se cumplirán, pues en el pasado aquel tema también fue un problema y no se hizo nada para paliar el problema. (Lenin Quevedo Bardález)