La venta ambulatoria de chips móviles facilita el robo de la información personal y está relacionado al incremento de los delitos informáticos y la suplantación de la identidad.
El jefe de la oficina de Opsitel de Tarapoto viene advirtiendo a la población sobre el riesgo de comprar chips de manera ambulatoria, situación que llevo a multar a las empresas operadoras de telefonía en el país. Ello implica que los delincuentes podrían acceder a la información de las personas que acceden a ese tipo de situación.
Eduardo Moreno Rodríguez, jefe de la Oficina zonal del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Opsitel) de Tarapoto, señaló que la venta ambulatoria de chips móviles facilita el robo de la información personal y está relacionado al incremento de los delitos informáticos y la suplantación de la identidad. Pero, advirtió que el robo de datos personales es una problemática compleja que debe ser atendida con una mirada integral.
“El robo de identidad, como ocurre con las huellas dactilares, es la fuente de estos actos delictivos y se da de diversas formas, ante ello requerimos de otras entidades, como el Ministerio de Justicia, la Autoridad de Datos Personales, el Congreso de la República, el Ministerio del Interior, Migraciones, el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), el Ministerio Público y el Poder Judicial, entre otros”, refirió.
En Tarapoto es común ver a muchos jóvenes vendiendo chips móviles en los exteriores de los centros de abastos, así como en la alameda Fernando Belaúnde Terry, frente al Hospital II – 2 de Tarapoto, es por ello que la población debe de estar advertida para no ser sorprendidas.
Todas las cuatro principales empresas operadoras del servicio móvil fueron multadas por el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL) con más de 66 millones de soles, entre los años 2020 y 2023, por incumplir normas de contratación del servicio público móvil, como incurrir en la venta ambulatoria de chips, actividad que está prohibida por el regulador y por la Ley n.° 31839. (Hugo Anteparra)