Era la primera vez que le daba entrevista a un periodista, a pesar del dolor que la desmoronada. Tocamos su puerta y al abrirnos, y al notar nuestra presencia, cae en llanto porque uno de hijos está en la cárcel por ser uno de los muchachos que participó en el asesinato de un barrista aliancista. Pero se llena de fuerza, nos invita a pasar a su modesta casa, se alza de valor y sale al frente para pedir perdón por el mal acto cometido por su hijo.
Llovita Cometivos Ruiz, es la madre de Cley Soto Cometivos, uno de los dos muchachos involucrados en el crimen de un joven barrista quien pide se le perdone a su hijo por ser uno de quienes asesinaron al joven aliancista. “Pido perdón por lo que mi hijo hizo, así como esa familia está destrozada, yo también estoy destrozada, jamás como madre pensé pasar por esto, nunca me imaginé estar frente a una cámara diciendo esto. Pero quiero decir que perdonen a mi hijo. Él no es un asesino, lo que paso es solo producto del descuido de los padres a nuestros hijos”, dijo.
Sin embargo, esta muerte ha embravecido al otro bando, motivándolos a salir en busca de venganza, para eso el objetivo principal hoy son esa mujer, sus hijos y hasta de sus inocentes nietos. “Yo ya no puedo estar tranquila, vivo de casa en casa, no puedo hacer mis cosas. Y no puedo ir ni siquiera al mercado por temor a que me hagan algo. Vivo amenazada, de que en algún momento que agredan, le hagan daño a mis hijos”, declaró.
Es decir esto hoy la tiene tensa, llena de temor, de zozobra que hace que no pueda salir como de costumbre a hacer sus cosas, por miedo a ser víctima de quienes aún están rondándola deseosos de una necia sed de represalia.
Es valiente y cuenta que es una tal “Vandam” quien la acosa. El hostigador, casi la caza para amenazarla, amedrentarla por el crimen de su hijo hacia uno de los integrantes de su mal llamada barra brava. En este punto la mujer hace un llamado a los padres a tener más cuidado con sus hijos, a saber con quién andan, que hacen cuando salen a las calles.
“Los padres somos culpables de lo que nuestros hijos hacen. Dónde están los padres de niño de 10, 11, 15 años que son quienes forman parte de estas mal llamadas barras, ellos son delincuentes, yo los he visto por lo que hacen , como actúan no es de un joven normal. A mi casa han venido a lanzar perdigones, con machetes”, señaló.
Por esa razón está pidiendo se le dé a su familia la seguridad y protección, a ella y su familia, para que mañana no sea demasiado tarde. Ya que ni el encarcelamiento de su vástago ha mermado las ansias de venganza, del otro bando, y por el bien de esta mujer y la de su familia ojala esto llegue a un final sin sangre, sin llantos y sin remordimientos.