La Dirección Regional de Agricultura San Martín, al finalizar el año 2014, ha promulgado dos Resoluciones Directorales Regionales de gran valor para la gestión administrativa y ambiental. Debe reconocerse el interés y el compromiso de Arturo Maldonado Reátegui, director regional, de Elías Torres Flores, director de operaciones agrarias, y de Fredy Herrera Rengifo, jefe de administración, quienes, con visión e inteligencia, cumplieron una labor de sinergia para que la elaboración y promulgación de dichas normas se hagan realidad.

A pesar de tantas normas que existen en la administración pública, los actos y procedimientos administrativos no están aún ordenados y los roles no están definidos, por lo que, cuando se trata de asumir responsabilidades entran a tallar los que se conocen como “soplar la pluma”, o la “ley del embudo” y en el caos todos dicen: ¡Sálvese quien pueda!, y más aún cuando aparece la Contraloría. La Directiva de Gestión Institucional, como se llama la norma, pretende ordenar, a partir de la gestión y el reconocimiento del talento y el respeto a la persona, el manejo de la institución.

Al no tener planes, políticas y directivas ambientales todo el mundo hace lo que la bendita gana le da, y más aún cuando tienen dinero. Casi con relación a ello, la Dirección Regional de Agricultura ha declarado como zona de conservación y preservación el predio donde funciona la actual Dirección de Operaciones Agrarias, en Tarapoto, espacio conocido aún como el Campamento de Agricultura (hasta hace poco Campamento de la FAO), y donde tienen su sede zonal los sectores Turismo y Comercio Exterior, Producción, Trabajo, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria, la Autoridad Local del Agua, el CIMA, el ex INRENA, etc. O sea, se ha convertido en un espacio donde funcionan instituciones fundamentales para el desarrollo regional, y al tener una rica historia, es necesario preservarla como patrimonio monumental dentro de los cánones que señala la directiva.

El criterio de la directiva ambiental se rige por el tema de los espacios públicos y la relación número de habitantes/áreas verdes, tema en el que los gobiernos locales no se han interesado, pues, nuestra ciudad no dispone de un espacio público grande [Parque Central] donde se respire libertad en todo sentido y se produzca ese encuentro con la naturaleza, concepto que debe diferir de los llamados Parques Zonales, y que, de repente, estoy innovando. Y no confundir con esos negocios privados llamados “recreos” turísticos. Alguna vez, también, propuse crear los Bosques Urbanos; pero, como somos peruanos, de repente aparecerá por ahí un “experto” extranjero con esto y los acomplejados aplaudirán a rabiar…

Nota: Ayer hubo un incendio forestal de características graves en Bello Horizonte. Además, en el tramo a ese centro poblado se están cercando con muros de ladrillo las riberas de la carretera dejándonos sin espacios abiertos en un sector todavía rural. ¿Tanta cobardía ante del poder del dinero para no hacer respetar la ley, siendo permisibles ante el abuso y la prepotencia?… ¿De quién es la responsabilidad?… Estamos advertidos.