Las constante disminución de la cantidad de agua limpia para abastecer a la población de Tarapoto, Morales, la Banda de Shilcayo y poblaciones aledañas en las provincias de Lamas y San Martín, viene generando preocupación en los usuarios domésticos y en los grandes usuarios como arroceros y piscicultores, propietarios de centros de esparcimiento y operadores de turismo, ya que la disminución del recurso hídrico amenaza la continuidad de estas acciones económicas que generan movimiento económico en base a los atractivos naturales vinculados al agua.
Por esta razón, desde el año 2012, el Comité de Gestión de la Microcuenca del Cumbaza (que abarca las quebradas de Chupishiña, Cachiyacu, Shilcayo, Ahuashiyacu, Pucayacu entre otras), se ha reactivado para trabajar en un sistema que permita recuperar las aguas del Cumbaza y sus tributarios, el cual se encuentra plasmado en el esquema del Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos Hídricos (MRSEH)
POBLACIÓN PARTICIPA EN EL MECANISMO
El MRSEH propone que los usuarios del agua (domésticos, agricultores e industriales) aporten a un fondo de conservación para que el Comité de Gestión invierta en las partes altas mediante acciones de recuperación de las áreas degradadas, recuperación de las fajas marginales y apoyo técnico para que los pobladores de las partes altas realicen el uso adecuado del bosque sin generar mayor riesgo a los bosques generadores de agua.
A mediano y largo plazo, el aporte que los usuarios realicen generará resultados como la recuperación de la cobertura boscosa y disminución de las amenazas a los bosques (actualmente el 85% de la microcuenca se encuentra intervenida). Este aporte se podrá realizar desde distintas modalidades, convenios con el Comité de Gestión y recaudación mediante la Empresa Municipala de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPA) de los usuarios domésticos.