La población del distrito de Cabo Alberto Leveau de la provincia de San Martín, intervino a dos hombres sindicados de acabar con la vida de 25 personas mediante prácticas de hechicería, uno de ellos fue conducido al cementerio de la localidad cerro San Pablo, donde desenterró cosas que utilizó para afectar a las personas de esa zona.
Se trata de Mario Tananta Puyo y Adolfo Tananta de 70 y 60 años de edad, el primero de los nombrados fue sindicado de realizar hechicería contra una persona que está muy delicada de salud, ante la presión de la gente aceptó llevarles al cementerio, donde escavó y encontraron prendas de vestir de su víctima.
“De la noche a la mañana mi padre decayó y hoy está entre la vida y la muerte, hace unos días comenzó a encogerse como si fuera un sapo, él nos dijo que una persona de nombre Mario le hizo brujería tal como hizo con muchas personas del pueblo” manifestó indignado Edy Fasanando, hijo de la víctima. Lo curioso del caso es que en la tumba también encontraron un batracio quemado.
La población del distrito de Cabo Leveau estuvo enardecida e intentaron hacer justicia con sus propias manos, sin embargo de manera oportuna llegó un contingente policial de la Unidad de Operaciones Especiales, cuyos agentes rescataron a los curanderos y los trasladaron a la Comisaría de Sauce.
En opinión del abogado Napoleón Salas Velásquez, en la legislación peruana no existe delito para los casos de hechicería, sobre todo para personas agraviadas con prendas de vestir encontradas en tumbas tal como lo ocurrido en la zona del cerro San Pablo, ya que científicamente no hay como demostrar un hecho delictivo. (Hugo Anteparra)