Recojo algunas apreciaciones de Ronja Kempin, que estudió en Francia, Ciencias políticas, y que manifiesta que “hay muchas razones relacionadas que hacen a Francia tan vulnerable”.
En primer lugar- señala la politóloga-“Francia es uno de los países europeos que participa con más fuerza en la llamada guerra contra el terrorismo internacional”. Francia es militarmente activa en Siria e Irak y bombardea ahí posiciones del “Estado islámico”.
En segundo lugar- prosigue-“ no se puede pasar por alto que Francia tiene una gran comunidad musulmana -debido a su pasado colonial- y con doble nacionalidad”. Muchos árabes tienen nacionalidad francesa y por lo general la de su país de origen.
“Controlar a estos ciudadanos cuando se radicalizan es muy difícil para las autoridades francesas, ya que pueden entrar y salir fácilmente con su pasaporte francés”. Como sirios, tunecinos o argelinos, ellos no necesitan de una visa para residir en Francia.
No cabe duda que, ante este hecho, el ataque a Niza, existe repudio internacional.
Es “Un día triste para Francia y Europa”. Además, también hay razones que se pueden encontrar en el interior del país. Francia es un Estado laico.
Es decir, en el país hay una separación estricta entre Iglesia y Estado. “El Estado no se siente responsable de los asuntos religiosos. Esto significa que el Estado ignoró largo tiempo lo que pasaba, en particular, en las comunidades musulmanas de Francia”. El Estado pasó por alto las radicalizaciones que han tenido lugar allí en el pasado, porque simplemente sentía que eso no le competía. A mi humilde parecer, fue un error.
No se puede ignorar el fanatismo religioso que genera rencor hacia el otro que no piensa igual. Y esto en los jóvenes tiene un campo fértil. “A esto se suma el hecho de que actualmente el país tiene una tasa muy alta de desempleo”.
Casi el diez por ciento de la población está desocupada. “Grave es también el desempleo entre los jóvenes con origen extranjero que llega al 46 por ciento”. Estos jóvenes no tienen perspectivas. En el interior del país francés se potencializa la radicalización de origen religioso-laboral. Por último, advierte la especialista, la cooperación de los servicios de inteligencia franceses sigue siendo problemática.
“Los servicios secretos franceses no cooperan lo suficiente entre sí”. Así surgen continuamente vacíos de información. Al mismo tiempo “la política no encuentra los medios para mejorar esta cooperación entre los servicios de inteligencia”.
Estos vacíos que surgen los vemos en los ataques que a menudo tienen consecuencias fatales para el país y la población.
Hay varios países que combaten contra el terrorismo islámico y en ellos también existen problemas sociales. Sin embargo el ataque se explica porque el 14 de julio es un día muy simbólico: Es la fiesta nacional francesa.
Tradicionalmente los franceses celebran los fundamentos de la República. Éstos son los principios del mundo moderno: Libertad, igualdad y fraternidad.
Los musulmanes no aceptan estos pilares como fundamentos y desde 1789 están empeñados en traerlos abajo. Es decir, los musulmanes ven a Francia y a la Revolución Francesa, “como la madre patria de la democracia y de los derechos humanos”.
Concluyendo con las apreciaciones de Ronja Kempin, “con los ataques en este día, los terroristas quieren decir: no compartimos en absoluto los valores de la República”. Concluimos afirmando que, es un fuerte golpe en contra de todo lo que representa Francia en el ámbito nacional e internacional. Y frente a las palabras del presidente francés que dijo en su tradicional discurso de la mañana del 14 de julio: “que la situación frente el terrorismo estaba mucho más controlada”.
Ahora, se puede confirmar que el ataque tuvo motivación islamista, y sería entonces un claro mensaje de los terroristas islámicos: “Ustedes no nos van a poder controlar”. Vale reflexionar sobre el tema.