A ver si el siguiente gobierno regional toma con seriedad, con capacidad y con decisión política la deuda social del sector público, y sobre todo del sector de los maestros, que este gobierno regional que está ya por fenecer, no ha querido tener la decisión política de pagar a los maestros por preparación de clases, pese a las medidas de lucha y protesta que algunas de ellas se convirtieron en huelga indefinida.
Es decir, no se empieza a pagar de una manera justa, de acuerdo a lo que estipula la Ley 30,137, que faculta que a los docentes que tienen la resolución para sentencias de pagos que pasan de los cincuenta mil soles, deberían recibir de una manera fraccionada no menos de diez mil soles. ¿Saben cuál es el monto irrisorio, miserable y por demás falta de capacidad de gestión y criterio económico que acaba de aprobar este gobierno regional? Mil ochocientos soles. Es decir, este es un despropósito y una burla a todos los maestros que por años vienen esperando esta deuda para ser cancelada.
No se diga que dinero no exista. El gobierno central, aunque a fuerza de presión de las masas magisteriales, de alguna manera cumple su deber de aprobar el presupuesto para este sector y para este rubro de una manera específica. De todos los gobiernos regionales del Perú, Arequipa, es la región que lidera y está demostrando capacidad de gestión y capacidad política, para velar por los sagrados intereses de sus maestros. A los maestros de la región Arequipa, a estas alturas ya se les pagó más del 50% de esta deuda social, con montos por cada maestro que no son menores de diez mil soles. Esto no solo le pinta al gobernador de la región Arequipa, señor Osorio Delgado como un gobernador que no está ensuciado por los deseos de la ambición política, que actúa con firmeza de gestión de extraerle buena tajada presupuestal al gobierno central, y prioriza este presupuesto a sus maestros de acuerdo a los estándares de la Ley 30,137.
San Martín, lamentablemente, hasta la fecha no hemos tenido un gobernador regional, idóneo, con la sólida solvencia de gestión. Si le comparamos al gobernador regional de San Martín con el gobernador regional de Arequipa, lógicamente, la diferencia es humillante. ¿Con este perfil, el gobernador de San Martín, pretende ser congresista? ¿Trampolín a la fama es esto, o es trampolín a la mediocridad?
A estas alturas del tiempo que vivimos, que alguien llegue a ser elegido congresista, ya no es un mérito, pues más del 50% de esos 130 que alberga el Congreso, (y que están presente solo cuando van a aprobar alguna ley que les conviene), no reúnen por no decir la mayoría, los requisitos idóneos que les permita llevar ese honroso medallón que se llama legislador nacional. Yo no sé de dónde sacaron (incluso periodistas), los llaman “padres de la patria”. Por favor, estos no se merecen ni el título de “padrastos”.
No conozco a padre honrado que esclaviza y sangra a sus hijos y se enriquece a costa de ellos, como son estos señores que alberga un Congreso con infraestructura de lujo a gente villana y muchos de ellos (ellas), con títulos y certificados de educación fraudulentos.
En algún momento de la historia del futuro este Congreso podría reivindicarse. Para que esto suceda, del Congreso debería salir leyes con nombre propio: no solo para otros, sino también para ellos, es decir, que discutan y aprueben una ley para que no haya nunca más reelección de congresistas; la siguiente ley sería, un sueldo de acuerdo al grado de formación y preparación académica, fehacientemente comprobadas. Con este sistema desperfecto los 130 ganan el mismo sueldazo y otras gollerías más que tienen; la tercera ley sería, que reciban un sueldo de acuerdo a la canasta básica familiar, como suelen recibir todos los empleados. Si esto ocurriera, recién podrían llamarse legisladores de verdad.
Mientras esto llegue, por lo menos las elecciones municipales y regionales están a la vuelta de la esquina. Las diez provincias de la región necesitan, alcaldes de servicio sincero. No que se sirvan del cargo, como siempre ha ocurrido y sigue esta misma racha en muchos municipios, incluyendo los negocios de beneficios personales.
La región al mismo tiempo necesita un gobernador no solo de servicio, sino con autoridad y solvencia moral. Solo así, si tiene autoridad el gobernador, inmediatamente irá quitando a gente que estorba y ensucia su gestión. Un gobernador que diga, “no, yo no sé lo que hace tal gerente o subgerente de una área respectiva”. Si este es el lenguaje de un alcalde, de un gobernador o de un presidente de la nación, entonces para qué diablos bendita sea quieren ser autoridad.
Dedíquense a su trabajo o a su carrera si no tienen estos principios de ser un gobernante de servicio; de lo contrario empiecen con la mejor disponibilidad política para empezar a hacer justicia sobre la deuda social de todos los sectores y la deuda a los maestros que se les empiece a devolver lo que se les debe por preparación de clases con pagos no menos de diez mil soles, y no con migajas como lo está haciendo este gobierno regional. Es decir, con este despropósito a un docente de la categoría C, que le deben más de cincuenta mil soles, (encima con la enfermedad que muchos docentes tienen), nunca le terminarían de pagar.
¿Están esperando seguramente que uno de estos docentes muera para que no tengan más carga financiera que pagar? Si esto es lo que piensan, hace ratos hubiesen dejado el cargo.
Solo se espera que los que han de gobernar a futuro la región, no sean los mismos, o peores.