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martes, mayo 14, 2024

¿Quién es quién?

Ayyyy qué rico café, bien cargado y caliente, así como el alma de la mujer. Hoy amanecí pensando un sin fin de cosas, muchas de ellas antes no tenían respuesta y hoy, tienen más de una, esto ha generado que mi cabeza colapse de locura y llegue al punto de hacer TEC grave después de un accidente de recuerdos antes enterrados.

Todo inició como un juego, cuando mi inocencia me decía ¡NO LO HAGAS! Y rompiendo las reglas básicas del juego de la botella, me negué a dar un beso al loco y demente compañero de clase, que no era más que un sucio y patán. Ese patán fue mi condenada, desde ahí empezó la mala suerte para mí y la buena suerte para ellos.

Hace poco me reencontré con unas amigas, de esas con las que se puede hablar “a calzón quitado”, desde sexo hasta el color de sostén que comprarás, esas amigas son las verdaderas amigas. Esa noche nos pusimos a hacer una recopilación de nuestros “exs” entre amigos cariñosos y novios formales y ¡pum! el 90 % que formaron parte de mi vida (o algo así), han encontrado el amor verdadero, están formalmente comprometidos y hasta casados con aquellas señoritas que aparecieron en sus vidas después de mí, las mismas que ya les hicieron papá.

No es que me duela, porque estoy felizmente enamorada y de eso no hay duda, pero la esencia de la conversación terminó en la siguiente interrogante: ¿Soy el amuleto de la buena suerte o soy un training personal (muy efectiva) que los prepara para que puedan desarrollarse plenamente en eso que se llama “amor”?.Me solté a carcajadas, porque entonces no soy la que critica a los hombres por ser “Don Juanes” “Hijitos de mamá” o los “Infieles detectables”, sino que ahora resulta que estos condenados ni siquiera me han dado los créditos de su desarrollo amoroso ¡vaya insulto! Jajajaaja, tampoco es algo de lo que me sienta orgullosa, pero sí me causa gracia, como a muchas y muchos de ustedes que se acaban de dar cuenta que les está sucediendo.

La niña rompe corazones que no se dejó besar, se hizo mujer y esa mujer atrajo más de un “intento de príncipe”, la mayoría “sapos babosos”, lo más loco fue que ellos me dieron felicidad temporal y una que otra buena experiencia qué contar, sin embargo yo, fui el trampolín para que ellos puedan “sentar cabeza”, llegar al altar y ser fieles por siempre. ¡Qué tal!

Siempre supe que el amor no venía en caballo y que el príncipe no era azul ni otro color y que tampoco podía escoger por catálogo a papacitos bastantes musculosos, ¡NO!, siempre supe que nada de eso es real, sin embargo, la vida pone intentos vagos de copia de esos ideales, que algunas mujeres se la creen, al principio cuesta acostumbrarse, luego la práctica te puede volver maestra en ese arte, enamorarte ahora ya no es tan protocolar, no al menos en aquellos tipos que no vale invertir tiempo ni esfuerzo.

Nunca falta un desubicado que sabiendo que estás comprometida se insinúa e intenta lograr algo más que amigo y casi siempre son torpes, porque no sirven ni para coquetear, en este mundo globalizado, hay que ser un “capo” en la materia. Pero eso sí, al igual que los exs que ya aprendieron y se casaron, éstos se creen tremendos jugadores, pero obvian un detalle; la cancha les queda chica.

Bendición o simple condena la que adquirimos las mujeres con la “intuición”, deseosa ante los hombres o simplemente detestada a la vez. ¿Qué haríamos sin la intuición? ¿Seríamos las mismas?, inseguridad, desconfianza, quizás señores, pero ustedes buscan su propia condena, incluso ustedes buscan de quién aprender y ¡aprenden bien!, ellos aprendieron conmigo, yo gané experiencia, maestra o no, esta vez los créditos me los llevo yo.
¿Así que te crees jugador?….Bienvenido YO SOY LA ENTRENADORA, pero lo siento ya no tengo cupo, me quedo con uno.

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