Una muestra más de lo que viene ocurriendo en el país sin que ninguna autoridad haga algo para frenar este tipo de abusos. Ocurre que no hace mucho la empresa Consorcio Unión hizo entrega de un local de dos plantas que fue construido en Pinto Recodo, provincia de Lamas, para los alumnos de primaria y secundaria de la I.E. N° 0756; la obra fue entregada en agosto, pero tres meses después el local está que se derrumba, con paredes rotas, el piso hundido, como una amenaza permanente de derrumbarse en su totalidad con el peligro que ello significa para los estudiantes.
La empresa encargada de esta edificación, fue el Consorcio Unión, con una inversión de 8 millones de soles, desde luego con los adicionales que en este tipo de trabajos nunca faltan. ¿Cómo puede ser posible que una obra recién entregada esté malográndose?. Las autoridades que tuvieron que ver con la ejecución de esta construcción, llámese alcalde provincial, Director de la UGEL Lamas, Presidente del GORESAM, tienen que inmediatamente tomar acciones de tal forma que la Contraloría General de la República asuma su responsabilidad de denunciar, si se detectan vicios y vacíos en la obra, ante la institución pertinente.
Los adicionales son cosa común cuando una empresa gana la buena pro para la ejecución de una obra y hasta el momento nadie ha denunciado nada. Se conoce que en la construcción de los hospitales y las carreteras eso de los adicionales es una constante. Es lógico que se seguirá construyendo más obras, pero es tiempo ya que se frene los abusos y gastos de corrupción. Lo que ocurre en Pinto Recodo es un llamado oportuno a las autoridades que arriba mencionamos. A tomar acciones correctivas, ahora, y N0 se permita que el VICIO DEL SILENCIO se amplíe en nuestra región.