El Gobierno Regional de San Martín (GORESAM) y la Municipalidad Provincial de San Martín (MPSM) están deshojando margaritas para ver de dónde sacar agua para abastecer a la población de Morales, Tarapoto, Banda de Shilcayo. ¿Será el río Cumbaza embalsado? ¿Será el río Mayo por gravedad o por bombeo? Estas interrogantes las debe “absolver” un consultor, a quien encargaron presentar las alternativas. ¿Por qué el río Cumbaza en primera opción? Que se sepa, hasta hoy, a ningún gobierno local o regional, entes reguladores ANA, ARA les importa este río y sus afluentes como el Shilcayo, el Ahuashiyacu, el Pucayacu y otros, que hoy no son más que vertederos de deshechos fecales y de basura. Mientras su muerte anunciada avanza inexorablemente, desde la crisis hídrica del año pasado, maltratado aún más por proyectos de defensa ribereña mal diseñados, su caudal no se recupera. Las esporádicas torrenciales lluvias por el Cerro Escalera, generan avalanchas de agua que en un par de horas dejan nuevamente su cauce famélico; ya no hay ese caudal sostenido de antes, porque muchos de sus afluentes van secándose y la continua deforestación no permite un suficiente almacenamiento de agua y filtración desde el subsuelo.
¿Por qué no privilegiar el río Mayo? Esta opción ya tuvo un proyecto del GORESAM totalmente financiado, incluyendo laguna de oxidación para el desagüe, listo para su ejecución y el Sr Grundel, en su primer gobierno municipal, sencillamente lo rechazó porque no era él el ente ejecutor. El tren de la oportunidad pasó, hoy, que debería estar ocupado en resolver otros problemas acuciantes de la región, están enfrascados en deshojar margaritas con la Sra Lluni.
¿Por qué este intento de embalse del Cumbaza en el territorio de los distritos de San Antonio y San Roque, últimos balnearios de la cuenca, que vienen protegiendo sus aguas para su población y sus visitantes? Esto, en circunstancias que la deforestación avanza amparada por la modificación de la Ley Forestal, teniendo como actores a los pequeños agricultores sin ninguna orientación del sector agricultura, los lotizadores con sed de hacer dinero fácil depredando laderas, los narcotraficantes expandiéndose nuevamente en nuestra región, quienes además de contaminar aguas y suelos, son bandas criminales, junto con los mineros y taladores informales, matan a los defensores del bosque que ya suman 31 víctimas, generando inseguridad y corrupción a todo nivel.
En este contexto, la Municipalidad Distrital de San Antonio de Cumbaza, nadando contra la corriente, promulgó la Ordenanza Municipal N° 003-2024-MDSAC, con fecha 19-04-2024, que “norma las aguas y el discurrir del río Cumbaza, dentro de su jurisdicción, declarándolo UN BIEN COMUN NATURAL Y UN PATRIMONIO NATURAL E INTANGIBLE todo lo que le es inherente para su existencia, sus afluentes, sus franjas marginales, sus cataratas, su belleza paisajística, en su discurrir y transitar por este distrito”. Esta norma fue impulsada por sus pobladores organizados en su Frente de Defensa (FEDIP) y sus autoridades, realizando marchas a Tarapoto y toma de vías, ante la amenaza de embalse. Similar empeño viene desplegando el FEDIP-San Roque de Cumbaza, liderada por Rosario Suluco, quienes vienen informando y motivando a las autoridades de la municipalidad distrital, a los Apus de las CCNN, a la población sanroquina, ante dudas e incomprensión de las ventajas de una norma similar; justamente cuando ambos municipios están orientado el desarrollo de sus pueblos por el Turismo ecológico y vivencial en su territorio.
Lo que deberían hacer el GORESAM y la MPSM, es apoyar la iniciativa de los dos municipios del Alto Cumbaza, empeñados en la defensa de esta cuenca, sus bosques, el agua, y no al revés. ¿Qué pasaría si este río llegara a secarse, siendo éste es el que da vida a la zona más poblada de la región y con mayor dinámica económica? En ella todavía se mantiene un ambiente adecuado para la recreación de miles de citadinos que los fines de semana van en caravanas a las riberas del Cumbaza por sus aguas frescas y limpias, por su vegetación y por una culinaria en crecimiento, dinamizando la economía de tres comunidades rurales. ¿Por qué matar esta zona con el pretendido embalse? ¿Qué intereses se mueven detrás de esta propuesta?
Los gobiernos locales de Morales, Tarapoto, Banda de Shilcayo y Juan Guerra ya no pueden brindar a su población la recreación y frescor de las aguas del Cumbaza, algo que fue común todos los días unos años atrás. Sería interesante que tomen la decisión de salvar este río, no con defensas ribereñas irracionales, sin ningún criterio técnico, social, ecológico y cultural, que están destruyendo su cauce natural, impidiendo que peces y otras especies puedan subsistir, sólo porque hay plata, con el agravante de dejar abandonada a su suerte las obras, como la inconclusa defensa ribereña de Morales, hoy un monumento a la ineptitud y al despilfarro de los recursos del estado.
¿Por qué estos distritos no luchan por tener una laguna de oxidación para los desagües y hacer de las orillas del Cumbaza amplias y hermosas alamedas con abundantes árboles y así cambiar el ambiente deprimente y maloliente que tienen hoy? Tal como ocurrió con el río Aburrá en Medellín, Colombia, su recuperación cambió la vida de esta ciudad, cuyas alamedas hoy son pasarelas del centro de modas más importante de Latinoamérica.
Y ante todo esto, qué hacen, que opinan los entes reguladores del AGUA (ANA), del AMBIENTE (ARA), así como el PEHCBM, que por su indiferencia, ineptitud o complicidad vienen ocurriendo estos males a la naturaleza descritas líneas arriba. ¿Cómo es posible que no digan nada siendo los “defensores” de las aguas, de la naturaleza, ante el desastre y colapso por los desechos sólidos de más de 200 mil habitantes en el Cumbaza y sus afluentes? Pero la ANA sí autoriza la instalación de juegos plastificados inflables y contaminantes en la Laguna de Sauce, por encima de la autoridad de la municipalidad distrital.
Finalmente, hacemos un llamado urgente al GORESAM, la MPSM y sus distritos, a unir fuerzas con los distritos de San Antonio y San Roque, y juntos, convertir al río Cumbaza en PATRIMONIO NATURAL de los sanmartinenses, garantizando así el derecho humano fundamental de acceso al agua, junto con tener la cuenca llena de vegetación, aguas limpias desde su naciente hasta la desembocadura, la gente bañándose y refrescándose feliz, recreándose en amplias alamedas en ambas orillas, orgullo legítimo.
Teócrito Pinedo Arévalo
San Roque de Cumbaza 20 de junio de 2024