Alan García descarga su ira apuntándole con el dedo a uno de los organizadores de su mitin en la ciudad de Chimbote, cuando pensaba encontrar toda una masa que le esperaría; siendo todo lo contrario, unos cuantos pelagatos estaban haciéndole guardia para escuchar sus peroratas de siempre.
La gente no acudió a su convocado mitin, por una simple razón: simplemente están ya hartos de ti, Alan García. Allende del lejano pasado quedaron tus célebres frases oratóricas con tintes y acentos poéticos. Hoy si el pueblo no ha aprendido la lección, por lo menos está viviendo nuevas expectativas.
En el lejano horizonte quedaron tus frases de seducción, cuando decías hacer del Perú una nueva nación, como hoy lo vienes anunciando, es decir, no cambiaste nada Alan. Eres el mismo cuando a los 36 años en tu primera candidatura a la presidencia, manejabas un discurso controlado y convincente, luego el 2006, el pueblo peruano se olvida de tu primer gobierno con ese cataclismo de la inflación, y te regala un segundo mandato.
Hoy buscas este mismo regalo, pero está ya muy remoto que ello ocurra, por las siguientes razones:
1. Porque no hiciste nada en tu primer gobierno a nivel de facultades ejecutiva y legislativa, para que el Estado independientemente de todo gobierno, tenga políticas de servicio al país. Si esto no lo hiciste en tu primer gobierno, tampoco lo hiciste en tu segundo periodo, y basta ya para seguir sirviéndose del país.
2. Has demostrado en tu segundo periodo, demasiada flexibilidad al narcotráfico y demasiado gesto generoso a favor de ellos con los incuestionables indultos, y que del duro golpe que esto haya generado, únicamente atinas a decir que te habías equivocado y que en otra oportunidad consultarías al pueblo antes de cometer tamañas barbaridades como cometiste.
3. Has quebrantado los sagrados intereses doctrinarios de tu partido, que de joven solamente fuiste fiel al dogma hayista, hoy te convertiste a una alianza prostituida, porque ninguno de los grupos con las cuales formaste alianza, ninguno de ellos tiene una doctrina ganada con esfuerzo propio, porque todos, si no son “vientre de alquiler”, que se venden al mejor postor político, son una especie de club con asociados que aspiran a ganarse loterías millonarias cada vez que se dan los periodos electorales. Un ejemplo de esto es la reciente expulsión de candidato a la presidencia por el grupo humalista-naddinista a su fiel condicionado Urresti. Porque saben que este candidato no iba a obtener los votos deseados, y antes de perder al grupo como partido en próximas elecciones, mejor fue botarlo al fiel escudero.
4. Fuiste demasiado jefe en tu partido, y líder, absolutamente nada. Por ello el partido aprista murió como doctrina, antes que otra persona asuma el cargo de líder aspirante a la presidencia. Fuiste el único, y no supiste formar escuela en el partido aprista, por ello eres el “imprescindible” político aspirante a jefe de Estado, y nadie más que tú en tu organización política puede aspirar a ser presidente del país, y tanto es el nulo liderazgo de no haber formado escuela política en tu organización, para que congresistas de más de 20 años que vienen viviendo del Congreso sin hacer nada con sueldos millonarios, como ese tipo de Mauricio Mulder, que una vez más es candidato al Congreso, como tú, una vez más, candidato a la presidencia del país.