Tras la captura de Marcio Núñez Criollo presunto violador de la menor de 11 años que murió después de un aborto—, el titular de la Primera Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, José Manuel Benavente Millán, ordenó una prueba de ADN del detenido con el objetivo de compararlas con los rastros obtenidos en el cuerpo de la niña.
Entre otras medidas, la Fiscalía solicitó que se tome la inmediata declaración del detenido Marcio Núñez Criollo y un posterior control biométrico, pues presentó ante el Juzgado de Investigación Preparatoria, elementos de prueba convincentes.
Pruebas como el acta de denuncia verbal del padre de la víctima, las muestras de restos placentarios de la menor, el certificado médico legal y el acta de allanamiento de la vivienda de la víctima, donde hallaron rastros de sangre en el colchón y boletas de compra de medicamentos.
Marcio Núñez Criollo, detenido esta mañana en una vivienda en Chiclayo, fue trasladado desde la comisaría César Llatas al Instituto de Medicina Legal de dicha ciudad para pasar por los exámenes. Sobre el detenido pesa una orden de prisión preventiva.
Tíos también en prisión
En la víspera, el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria del distrito de José Leonardo Ortiz, en Chiclayo, dictaminó nueve meses de prisión preventiva contra Nicanor Núñez Flores (40) y Bertha Criollo Llacshuanga (49). Ambos son acusados de provocar la muerte de su sobrina de 11 años, luego de presuntamente practicarle un aborto en el inmueble donde vivían.
Según la Fiscalía, el 29 de noviembre la menor fue sometida a un aborto no consentido en la misma vivienda donde vivía con sus tíos y primos. El inmueble se ubica en el sector Salamanca del distrito de José Leonardo Ortiz.
La intención de practicar el aborto habría sido para ocultar una serie de violaciones que la niña habría sufrido de su propio tío, Nicanor Núñez, o de su primo Marcio André, de 18 años, quien se encontraba prófugo hasta hoy.
La menor fue ingresada de emergencia al hospital Las Mercedes de Chiclayo el 30 de noviembre debido a una hemorragia intensa. Allí presentó –de acuerdo con la Fiscalía– signos clínicos y operatorios de embarazo, así como una eversión uterina (prolapso o desprendimiento del útero), la cual solo puede producirse cuando se ha practicado un aborto. La niña falleció por un shock hipovolémico (grave pérdida de sangre) el 2 de diciembre.