
Según la página: http://enfoquederecho.com/contaminacion – visual-electoral-caracteristicas-y-regulacion-2/, el Instituto Peruano de Derecho Urbanístico (IPDU), contaminación visual se refiere al abuso de ciertos elementos “no arquitectónicos” que alteran la estética, la imagen del paisaje tanto rural como urbano, y que generan, a menudo, una sobre-estimulación visual agresiva, invasiva y simultánea” y además “Dichos elementos pueden ser carteles, cables, chimeneas, antenas, postes y otros elementos, que no provocan contaminación de por sí; pero mediante la manipulación indiscriminada del hombre (tamaño, orden, distribución) se convierten en agentes contaminantes”.
Que siempre haya existido algo, no significa que sea normal. Que desde que tenemos uso de razón hayan vulnerado nuestros derechos permanentemente, no significa que será siempre así. Tenemos derecho, (si no está en un reglamento peruano, está en el sentido común) de gozar de un paisaje libre, acogedor y saludable.
Partidos “ecologistas, ambientalistas, humanistas, etc.” se presentan flamantemente. Señores, el respeto al ambiente pasa por proteger un entorno amigable, limpio, libre de contaminación, entre ellos la contaminación visual. De una vez, a mostrar verdaderas caras y elegir cual es el propósito de su voluntad de trabajo.
Aquí ponemos ejemplos de publicidad política invasiva, que además, lejos de contribuir con el desarrollo cultural, lo desmerece y anula.
Demostramos, que quienes intentan aprovechar nuestra publicación preocupada por la cultura y salud de la población, como herramienta política, no se deben lavar las manos tan pronto porque nada de diferente tiene su actuar. Quienes aún no lo han hecho, es de suponer (lo dice nuestra historia) que intentarán hacerlo.
Podemos añadir que, los mismos, quienes dicen preocuparse por los pandilleros (entre cuyas estrategias de comunicación se encuentra el pintarrajear paredes movidos hasta por entendibles motivaciones), en su caso adoptan este mismo comportamiento, pintarrajeando paredes por doquier, pero en estos casos con presupuesto, y a esto no se le llama atentado… ¿por qué no?.
Recomendamos, que estando a tiempo de encaminar adecuadamente su campaña en cuanto a procedimientos y básicamente a la publicidad gráfica, está en ustedes poder subsanar errores y demostrar a la población en general, verdadero respeto y amor por la ciudad.
Se trata ahora de proponer alternativas, no ensuciemos el espacio en el cual nosotros mismos vivimos.
Y, como colectivo, reafirmamos nuestra voluntad de entregar ARTE a la ciudad de Tarapoto, procurando y exigiendo respeto a la iniciativa nuestra y de muchos otros grupos locales que ven vulnerado su trabajo, ante las capacidades de los inversionistas en política, quienes pueden avanzar mucho más rápido en cubrir los muros de la ciudad con nombres y logotipos.
Qué la creatividad les acompañe.
Muralización Nacional.
Mayo, 2014.