FISCAL BARRETO CANO AGREDIO VERBALMENTE A ABOGADO Y PATROCINADO
El abogado Alexander Albán Alencar, past presidente de la Cámara de Comercio de Tarapoto y miembro de la Asociación de Abogados de San Martín, manifestó que el jueves 26 de octubre a las 3:00 de la tarde, junto a su patrocinado Gelger Lozano Lozano, se acercó a la Fiscalía del Pongo de Cayanarachi, de la provincia de Lamas para que el fiscal Juan José Ríos Quispe tomara declaración indagatoria a su patrocinado por una supuesta denuncia por abigeato.
Al llegar a la fiscalía, manifiesta el abogado Alexander Albán, constataron que el fiscal no se encontraba presente y de manera informal les comunican que la declaración sería tomada por el fiscal Pablo José Barreto Cano, que no estaba a cargo de la investigación y que mucho menos presentó documento alguno en que se le delegaba dicha diligencia. Desde el inicio hizo una desagradable demostración de autosuficiencia y malcriadez tratándolos despóticamente; adelantando opinión de que el señor Lozano era culpable: “Conmigo no van los argumentos ni estrategias de abogados para evadir delitos, usted es culpable así que mejor acójase a los benéficos que lo voy a ofrecer”.
Sorprendidos por este comportamiento, continúa el Dr. Alexander Albán, me cortó la palabra manifestando que no estaba hablando conmigo sino con mi patrocinado y que solo a él escucharía. Contrariado le manifesté que yo era el abogado defensor y que estaba ahí para asesorar a mi patrocinado.
El señor Lozano le recalcó que él había contratado mis servicios para que lo asista legalmente y que si no se le permitía el uso de su derecho, constitucional, a la defensa, desistía de seguir dando su manifestación pues no estaba de acuerdo con su comportamiento y porque, además, no era el fiscal encargado de las investigaciones.
Al escuchar esto, el fiscal Barreto se puso a gritar improperios para amedrentarlos como: “pongan en funcionamiento el equipo de grabación de la fiscalía para grabar el comportamiento de estos señores”. Al escuchar estas palabras los asistentes de la fiscalía quedaron atónitos pues dichos equipos no existían, demostrando con ello que solo trataba de amedrentarnos para que no siguiéramos exigiendo el cumplimiento del derecho constitucional de defensa.
Finalmente, culmina Alexander Albán, nos pusimos de pie, llenamos el cuaderno de reclamos, consignando nuestra queja por este bochornosos incidente. Al pedirle que firmara dicha acta, en calidad de máximo funcionario presente, se negó pronunciando nuevos improperios: “Abogaducho que estudia dos años y ya quiere enseñarle a uno…” y, en colusión con un asistente que malcriadamente no quiso identificarse pero presumimos se trate de un tal Rodríguez Grández, amenazaron con traer a la Policía para desalojarnos del recinto. Un acto deplorable que será denunciado a los órganos competentes para que se sancione, con todo el peso a de la ley a estos malos funcionarios del Ministerio Publico.
