El agua ha cubierto la explanada y llega hasta la pista
El desborde de los ríos Huallaga y Paranapura ha provocado una grave inundación en el puerto informal Boca del Paranapura, ubicado en la ciudad de Yurimaguas, en la región de Loreto. Las intensas lluvias y el aumento del caudal de ambos ríos han afectado seriamente la zona, cubriendo completamente las instalaciones portuarias y poniendo en peligro a las personas que habitan en las cercanías.
Los comerciantes de productos alimenticios entre otros abarrotes tuvieron que dejar sus puestos porque todo está cubierto de agua, incluso parte de las instalaciones de ENAPU y de Petroperú.
Este puerto, que es un punto clave de transporte de mercancías y pasajeros a la ciudad de Iquitos principalmente, ha quedado inoperativo debido al nivel del agua, afectando el comercio local y dificultando el acceso a diversas comunidades cercanas.
Solo se observa a una empresa fluvial conocida como “rápido” de transporte de pasajeros a la ciudad de Nauta y viceversa, que viene operando en este inundado puerto. Los pasajeros hacen uso de precarios e improvisados puentes de madera para llegar desde la zona seca hasta donde está la embarcación. Cruzar estos puentes representa un riesgo considerable para la seguridad de las personas, ya que no están construidos con estándares adecuados ni garantizan estabilidad o resistencia frente al nivel del agua.
“Pero, al menos es una solución temporal que al parecer la empresa diseñó para permitir que los pasajeros puedan embarcarse”, nos comentó un pasajero que ayer por la tarde acudió al puerto para viajar con su esposa y dos de sus hijos menores.
Plan adecuado para optimizar las operaciones portuarias
La inundación provocada por el desborde de los ríos Huallaga y Paranapura en la zona del puerto informal Boca del Paranapura, no es de ahora; es una realidad histórica que evidencia la falta de un plan estratégico y adecuado por parte de las autoridades de Alto Amazonas para optimizar las operaciones, y permita prevenir o mitigar los efectos de las inundaciones. Lo mismo ocurre en los demás puertos y embarcaderos como Zamora, Abel Guerra, y la Ramada, donde ahora están operando las embarcaciones mayores.
Hace falta un plan regional o local, para los embarcaderos, ya que los puertos formales como el de ENAPU y COPAM, no son utilizados por la mayoría de las empresas fluviales. Por: Roger Torres