A menos de un mes de solicitar el voto de confianza, el Gabinete Ministerial liderado por Eduardo Arana enfrenta una creciente ola de rechazo en el Congreso de la República. Solo cuenta con el respaldo de dos bancadas: Alianza Para el Progreso (APP), del líder César Acuña, y Fuerza Popular (FP), encabezada por Keiko Fujimori. Sin embargo, ambas fuerzas suman apenas 37 votos, muy por debajo del mínimo necesario para obtener la investidura.
En contraste, ocho bancadas opositoras han anunciado su rechazo frontal al Gabinete, sumando más de 50 votos en contra, una cifra que podría ser decisiva si no hay fracturas internas.
Podemos Perú fue la primera en manifestarse en contra, señalando en un comunicado publicado en su cuenta de X que no otorgarán el voto de confianza a un gabinete que consideran parte del “colapso de la gestión del Ejecutivo” y evidencia de una “decadencia política”. Además, propusieron la conformación de un gobierno de transición que enfrente los problemas estructurales del país.
A este rechazo se sumaron los grupos parlamentarios de Perú Libre, Bloque Democrático, Renovación Popular, Honor y Democracia, Bancada Socialista y Acción Popular. Las críticas se centran en el perfil de los ministros, a quienes consideran figuras recicladas del aparato estatal sin capacidad de conducción.
La congresista Sigrid Bazán, del Bloque Democrático, afirmó que el gabinete no merece el voto de confianza y adelantó que seguirá presentando mociones para sancionar a ministros ineficientes. Por su parte, el legislador Flavio Cruz, de Perú Libre, afirmó que “los peruanos no están de acuerdo con este equipo técnico”, al que también calificó como “reciclado”.
Mientras tanto, las bancadas de Avanza País y Somos Perú se mantienen en silencio, sin definir aún su postura frente a la cuestión de confianza. En el Bloque Magisterial, su vocero Segundo Quiroz señaló que todavía no hay una decisión formal, aunque la mayoría estaría inclinada a rechazar el voto de confianza.
Desde el oficialismo, César Acuña expresó su respaldo a Arana y pidió al Congreso conceder la confianza “para lograr estabilidad en el país”. Sin embargo, su apoyo no es incondicional: la designación de César Sandoval como ministro de Transportes ha generado incomodidad en un sector de su bancada, que ha manifestado su disconformidad con esa elección.
A medida que se acerca el plazo para la presentación ante el Pleno, el Gabinete Arana parece cada vez más lejos de conseguir el respaldo necesario, en medio de un Congreso fragmentado pero mayoritariamente crítico con el Ejecutivo.