Está bien que los genios musicales, sigan produciendo canciones populares, de buenas melodías, que gustan a la gente. ¿Podrán calificarse “genios musicales del bien”, o tal vez del mal? Los cantantes resaltan en cada una de las canciones que interpretan, los nombres de quienes han escrito fabulosas letras y realizado preciosas melodías que encantan a los órganos auditivos de los seres humanos. ¿Qué contienen estos temas? En los últimos años, las canciones tienen contenidos muy pobres, como si estaríamos en pleno desierto intelectual. Casi la totalidad de las canciones hacen gala de simples alusiones sexuales en sus argumentos, como si ésta acción reproductiva fuera un juego de rutina, que debe realizarse con la pareja que pasa al lado por mera casualidad o con la persona que se me antoja, de buena manera o bajo diferentes métodos forzados ¿Estaría bien que su señorita hijita esté del otro lado? El otro tema de “moda” es la infidelidad, como si también fuera un juego, como si enorgullecería a quienes lo practican ¿Estará bien que mi pareja haga igual como yo estoy haciendo? Claro que las parejas están expuestas a innumerables tentaciones. ¿Quién cae en la trampa? La mayoría considera la infidelidad como parte natural del comportamiento humano, como si todos lo hacen es porque quizá no esté tan mal ¿Qué se consigue con la infidelidad? Generalmente la satisfacción del ego, entonces se convierte en la máxima expresión del egoísmo, porque “estoy contento de ser un conquistador”, “estoy feliz de pasar una noche fabulosa con la otra” El “simpático infiel”, por pensar en su yo, en su inflado egocentrismo, ni siquiera abre su mente para ponerse en los zapatos de su noble pareja ¿Ella estará orgullosa que su esposo sea un tremendo conquistador? ¿Ella estará feliz que su esposo haya pasado una noche fabulosa en cama ajena? Por supuesto, que el infiel, no tiene la menor idea de que su pareja se encuentra ardiendo de cólera. No le importa el cambio inesperado de él, cuando como nunca, ahora llega a casa con una hermosa flor.
Ganas no faltan de tirarle por la cara con los mismos pétalos de esa flor envenenada por su cruel traición. Hay innumerables casos, que en vez de llegar a casa con el ramo de rosas, ponen la cara larga, como para que la reina no le reclame nada y pase desapercibido. Son frecuentes los insultos, los agravios, las gritadas altisonantes, los desprecios, la intención de bajar la autoestima de la pareja y de los hijos: “Como está de rabia, no le digan nada a su padre”, trata de contentar la madre a los hijos. La familia solo sufre. Existen casos, que cuando el infiel toma en serio las dulces palabras envenenadas de la amante, él cree y hace todos los esfuerzos para tratar de hacer creer a todo el mundo, que están bien todos los actos de infidelidad que está cometiendo. ¿Existe alguna infidelidad que termina bien? No existe ni una. Terminan con la muerte de uno o más integrantes de la familia.
Con enfermedades. Con la ruptura de las familias. Con hijos que son criados sin padres o sin madres. Con mares de lágrimas de la pareja desplazada y de los hijos. Con los corazones rotos. Con vidas frustradas. ¿El infiel vivirá feliz el resto de su vida? Entonces, con tantas consecuencias negativas, ¿por qué los genios de las músicas fomentan aún más ésta práctica negativa? ¿Acaso no es una maldad? En este caso, los genios musicales ya no serían del bien. Entonces, ¿por qué estos genios musicales no componen hermosos versos del bien, fomentando la solidez de las familias, letras inductoras a la responsabilidad de respeto a la pareja? ¿Quizá lo hermoso y la bondad no se vendan? De repente no se venden, pero se deja de fomentar la maldad y se ayuda a encaminar a la sociedad hacia el bien. No habrá bolsillo lleno pero si riqueza de conciencia. Ojalá que las conciencias no se degraden, para que pueda existir una ventana que permita cambiar de rumbo y los genios musicales sean realmente del bien, que es el deseo de la población.
Pero, los genios musicales no solo escriben los temas del sexo y de la infidelidad, también incluyen a la borrachera. La misma pregunta: ¿Cuál es el beneficio que obtiene el borracho? Por supuesto que ninguno: Daña la salud de su organismo porque ningún borracho está bien al día siguiente; gasta inútilmente sus exiguos recursos; se lía en intercambio de palabras soeces altisonantes con sus llamados amigos; incumple con sus compromisos laborales; va dañando gradualmente sus órganos internos; generalmente provoca desvelos innecesarios que perjudican su salud física y mental. Es la generadora de la infidelidad y de peleas tontas. Sin embargo, un alto porcentaje de canciones, mayormente de áreas rurales, es inductor directo a la encarnizada borrachera, como por ejemplo para olvidar las penas, para olvidar a la ex pareja. ¿Por qué en vez de inducir a la borrachera, no se induce a la buena alimentación, con productos naturales? El deseo es que nuestros genios musicales sean del bien.