22.9 C
Tarapoto
jueves, mayo 15, 2025
spot_img

GRACIAS MAESTRO…

Ayer partió al infinito Gilberto Zamora Rivas, el más querido profesor de matemáticas que han tenido los estudiantes de los colegios «Serafín Filomeno» de Moyobamba y » Alfredo Tejada» de Soritor, que dirigiera en las décadas de los 70 y 80.

Con el profesor «pajarito», las matemáticas «eran papayita», porque tenía un método especial y era muy directo para enseñar un curso que los alumnos tenían temor. En la vida que te espera, nos decía, vas a utilizar los números, los espacios, los triángulos y los cuadrados y con las matemáticas vas a hacer que tu cerebro funcione y que seas rápido para tomar buenas decisiones. Agregaba, «pero también hay que leer la historia, para que nadie nos engañe, leer poesía y novelas, para aprender a ser feliz y filosofía, para pensar, para soñar…» Y nos prestaba libros.

Nunca se olvidaba de sus alumnos, a quienes recordaba por sus nombres y apellidos y nos abrazaba con esa sonrisa especial y cariñosa que tenía. Cuando decidió vivir en Soritor buscando la soledad, fuimos a visitarle muchas veces y luego se fue a Habana, buscando más silencios.

Nos hemos encontrado en otras ocasiones para conversar de la vida, de la política, de la filosofía, de la tecnología y nos abrazamos de nuevo. Casi al final de su vida, lo he vuelto a ver en la casa de su hermano en Rioja, gracias a la señora Chelita Mendoza y su esposo, el profesor Oscar del Águila, quienes dos veces al mes le llevaban cariño y amor, además de la ayuda solidaria que recibían de la promoción del colegio «Serafín Filomeno» que lleva su nombre.

La última vez que conversamos, me contó que «se había muerto, que le habían velado en la casa del maestro de Moyobamba y que le había acompañado en su entierro, la Banda del Colegio «Serafín Filomeno», pero que habían cometido el grave error de dejarle «su cabeza al aire y afuera del ataúd», por lo que decidió regresar a Rioja para seguir viviendo». Y se reía a carcajadas, con esa picardía de toda la vida.

El sueño que tenía no se cumplirá por las circunstancias de la pandemia. Será velado en Rioja y no regresará a la vida. Pero será recordado con cariño y admiración por sus alumnos. «Pajarito» ZAMORA vive en el corazón de quienes aprendimos a quererlo para siempre.

( En las fotos, una visita que me hizo en Moyobamba y la última conversación en Rioja, junto a la señora Chelita Mendoza, del Grupo Caridad y el profesor Oscar del Águila )

Artículos relacionados

Mantente conectado

34,630FansMe gusta
442SeguidoresSeguir
1,851SeguidoresSeguir

ÚLTIMOS ARTÍCULOS