En los últimos días se constató que diversas calles de La Banda de Shilcayo, estaban abarrotadas de basura. Esto causó malestar en los vecinos. La autoridad municipal hizo y hace esfuerzos por tener limpia la ciudad, pero no basta este empeño, sino se planifica y ejecuta programas de inversión pública en residuos sólidos. En Tarapoto, por lo menos, el personal encargado de realizar esta labor de limpieza, se multiplica con los vehículos recolectores disponibles. Nos imaginamos que en los distritos aledaños, se fortalecen algunas ideas para que este menester público se cumpla, y aplaudimos. Sin embargo, ante el crecimiento poblacional y el deterioro de la maquinaria que se emplean; la capacidad de seguir realizándola se verá imposibilitada. Entonces ¿Qué hacer con los residuos sólidos?
Esto es parte de la problemática ambiental y los especialistas sugieren, dinamizar la implementación de proyectos y acciones para solucionarla. Desde el año 2007 hasta el 2009, algunos ministerios y organizaciones no gubernamentales propusieron estrategias, pero a la fecha, los resultados en nuestra región no han sido canalizados. ¿No existen políticas regionales y municipales para justificar estos ocho años pasados?
Todavía recuerdo que se realizaron seminarios de capacitación en el SNIP; siendo entre otras, la región San Martín, una de las beneficiadas en que los técnicos de las municipalidades, recibieran esta implementación y además asistencia técnica para los proyectos de Gestión Ambiental Local para el Desarrollo Sostenible.
Analicemos algunas sugerencias que se pueden implementar como proyectos, y solicitar al Sistema Nacional de Inversión Pública y los Ministerios del Ambiente y de Economía; para que sean considerados como adecuados, salvo mejor parecer de los especialistas; para ser reestructurados o modificados, de acuerdo “a la consistencia técnica entre el tamaño poblacional y el tipo de tecnología e inversión proyectada” Es decir, no sólo solicitar nuevos vehículos recolectores, sino, también, proponer plantas de reaprovechamiento; porque sumadas las localidades desde Tabalosos, Shanao, Lamas, Cuñumbuque, Cacatachi, San Antonio, Morales, Tarapoto, La Banda de Shilcayo, Juan Guerra, Shapaja hasta Chazuta; nos convertimos en zona de mercado potencial de reciclados; en aras de proteger no sólo la salud pública, sino, los ríos y los bosques . Esta sería una solución con enfoque integral, para esta gran mancomunidad.
Este dimensionamiento está en función a que estamos creciendo en tamaño poblacional y con las mismas necesidades, siendo una solución desde la generación de residuos sólidos hasta la disposición final. Esta iniciativa puede ser evaluada en los próximos años y validada para otras zonas de la región San Martín. La ejecución y fortalecimiento está en manos de nuestras autoridades regionales y locales. Lo importante es crear bases y criterios comunes para el mediano plazo y que las que vienen después, mejoren lo que se dejó de hacer. Como dice el dicho popular: “Las personas pasan, las obras quedan”. Las generaciones venideras nos juzgarán.