Las bacterias que alberga nuestro estómago podrían ser las causantes de la artritis reumatoide, según un nuevo estudio de la Universidad de Harvard (EE.UU.). A través de pruebas realizadas tanto en individuos como en animales, los científicos han consolidado la teoría de que la flora intestinal juega un papel fundamental en el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
La microbiota o conjunto de microorganismos que coexisten en nuestro cuerpo es un arma de doble filo. Al tiempo que nos ayuda a digerir los alimentos y los gérmenes infecciosos, también está implicada en las reacciones alérgicas y la obesidad. La lista de inconvenientes se amplía tras esta investigación, según la cual sería el desencadenante de desórdenes autoinmunes como la artritis reumatoide, un trastorno en el que el propio cuerpo ataca a los tejidos de las articulaciones.
El equipo de investigadores analizó muestras fecales (que reflejan la población de bacterias intestinales) de 114 residentes del área de Nueva York. Algunos sujetos estaban sanos, mientras que otros padecían artritis reumatoide. Este segundo grupo estaba dividido en quienes habían sido tratados y quienes no. Los resultados mostraron que los pacientes sin tratamiento portaban en un 75 % de los casos una bacteria llamada Prevotella copri. Esta fue cultivada en el laboratorio e introducida en ratones para comprobar que, en efecto, producía inflamación intestinal, si bien no directamente artritis.
El hallazgo debe ser tomado con cautela según los expertos, ya que la genética y los factores ambientales como el tabaco también se asocian a la aparición de la artritis. No obstante, este estudio abre la puerta a un tratamiento benévolo que no conlleve un mayor riesgo de padecer cáncer u otras enfermedades.