La expansión agrícola sin control, el monocultivo, la siembra de pastizales y las lotizaciones están afectando el medio ambiente.
Ayer por la mañana, las autoridades sobrevolaron el Huallaga Central con el objetivo de verificar la existencia de los 17 incendios forestales reportados por Defensa Civil en las provincias de Bellavista, Huallaga y Mariscal Cáceres. El panorama observado desde el aire es alarmante: vastas extensiones de zonas boscosas se están convirtiendo en zonas desérticas, tal como muestran las imágenes captadas durante el vuelo.
Las provincias más afectadas son Bellavista y Huallaga, donde la expansión agrícola sin control, el monocultivo y la siembra de pastizales están acelerando el deterioro ambiental. Esta degradación ya está dejando daños irreversibles, y hasta el momento no se ha anunciado un plan de reforestación para mitigar la destrucción. La deforestación, provocada principalmente por la ampliación de parcelas agrícolas, se está combinando con los efectos devastadores de los incendios forestales, formando una peligrosa combinación para la región.
El sobrevuelo también reveló la tala indiscriminada de árboles, lo que acentúa la urgencia de políticas ambientales claras y efectivas. La situación, de no ser atendida, podría empeorar en los próximos años, con consecuencias irreversibles para la biodiversidad y los medios de vida de las comunidades locales.
El malestar e indignación de la comitiva fue aún mayor al regresar a Tarapoto, cuando observaron la laguna Ricuricocha. En esa zona, las lotizaciones descontroladas están afectando el contorno de ese recurso hídrico, transformando ese espacio boscoso que era en un paisaje desértico. Las imágenes muestran un ecosistema que se desvanece rápidamente.
Es urgente que las autoridades regionales y nacionales tomen medidas decisivas antes de que la devastación sea total. El tiempo para actuar se agota y hoy en día comienza a evidenciarse el estrés hídrico en la región San Martín. (Hugo Anteparra)