Ayer, en la Municipalidad Provincial de San Martín, se llevó a cabo una mesa técnica con la participación de autoridades, dirigentes indígenas y representantes legales, con el objetivo de tratar dos temas clave: la construcción de una carretera que conecta la localidad de Pongo Isla con Santa Rosillo de Yanayacu, y posteriormente con la zona de Orellana en Ucayali; además, se discutió el conflicto social entre mestizos e indígenas en Santa Rosillo de Yanayacu y Anacorotoyacu.
En el tema de la carretera, los funcionarios expusieron la importancia de esta obra para mejorar la conectividad y el desarrollo económico de la región. Sin embargo, gran parte de la reunión se centró en la situación de tensión social que viven las comunidades indígenas, donde se enfrentan problemas de convivencia y amenazas contra la defensa.
Marisol García Apagueño, dirigente indígena del Bajo Huallaga, enfatizó que las comunidades indígenas no son deforestadoras, sino defensoras del medio ambiente. “Queremos que se respeten nuestros derechos y se reconozca nuestro compromiso con la protección de la naturaleza”, afirmó durante su participación.
Kevin Inuma Mandruma, hijo del líder indígena asesinado Quinto Inuma Alvarado, también tomó la palabra para exigir respeto por las decisiones de su comunidad. En su discurso, llamó a la paz y criticó a quienes reniegan de sus raíces. “Los que no quieren que seamos una comunidad nativa fueron los primeros apus y ahora quieren pertenecer a un centro poblado. En mi opinión, se avergüenzan de sus orígenes. Todos queremos que exista un orden y se respete el medio ambiente”, expresó.
La reunión concluyó con el compromiso de seguir trabajando en ambas problemáticas, destacando la necesidad de una coordinación constante entre las comunidades, las autoridades locales y las instancias nacionales y todos esperan que se logre la paz entre nativos y mestizos. Por: Hugo Anteparra