En una ocasión, en un punto de la capital gala, París, un profesor de Historia y Geografía me dijo que no era necesario vivir en la época de Napoleón Bonaparte para conocer su contexto histórico. Él sabía de lo que hablaba.
Pues bien, no es necesario vivir en el Perú para enterarse de todo lo que pasa en nuestro país. Con todos los avances tecnológicos de hoy en día, estamos al tanto de los últimos acontecimientos o hechos (sea de Dios o sea de los príncipes – expresión jurídica) acaecidos en la tierra.
Desde mi tierna edad estaba inmerso en la vida política peruana, ya que mi señor padre participaba activamente en ella; y luego, en mi juventud, hice un pasaje fugaz en una agrupación política. Ahora, viviendo en el viejo continente europeo, raras veces hablo de política, y más extraño aún, escribir sobre eso.
Las elecciones presidenciales de 2016, me obligan a salir de mi letargo y a dejar plasmado lo siguiente:
1) Todo peruano (o peruana) que vive en el extranjero, no es menos o más que cualquier otro peruano que vive en el país. Ejemplo: Jorge Chávez (nombre completo Jorge Antonio Chávez Dartnell, nació en París-Francia el 13 de junio de 1887 y falleció en Domodossola-Italia el 27 de septiembre de 1910. Según algunos, Jorge Chávez nunca conoció el Perú). Yo no le llego ni a los talones.
2) No es necesario domiciliar en el Perú para conocer la realidad del pueblo peruano (eso ya lo saben).
3) Lo que se refiere a la señora Keiko Sofía Fujomori Higuchi:
a. Ella es peruana. Yo no caeré en la xenofobia y/o críticas malsanas sobre su origen peruano. Mismo si hubo dudas sobre su señor padre, ella es peruana.
b. Lo que me da mucho que pensar es que la señora Fujimori, pueda llegar a la más alta magistratura del país, sin haber trabajado sea en el sector público sea en el sector privado. Me gustaría ver sus fichas de pago (el salario ganado).
c. Participar en política (Presidente de un partido, por ejemplo), y/o ser elegido por el pueblo a unos de los puestos existentes, es más un servicio que otra cosa. La persona se pone al servicio de la Nación (después de haber tenido una experiencia laboral…cierto, no es una condición sine qua non, pero da una autoridad moral en lo que emprenderá). Ojo: la dicha persona elegida está (o debiera estar) al servicio de la Nación. Lamentablemente, en el Perú y en otras latitudes, los políticos (no todos, felizmente) se sirven de la Nación, del Estado, para sus fines particulares. No es necesario dar nombres, ustedes deben tener en mente varios individuos.
d. La señora Fujimori ha dicho que no cometerá los mismos errores que su señor padre, cuando fue Presidente de la República del Perú…y dictador también. Alto el coche. Por favor, no son errores lo que Alberto Fujimori ha cometido…SON HORRORES. En algunos países esos actos no son sancionados jurídicamente (sobre todo, en las dictaduras), pero siguen siendo, no errores, sino HORRORES.
e. Lo bueno que hizo Alberto Fujimori cuando él era Presidente del País o Dictador, lo borró con sus malas acciones. Decir que gracias a él el terrorismo ha sido eliminado, es aceptar su política antidemocrática, burlándose de los Derechos Humanos…eso, queridos amigos, es inimaginable como argumento. Es el triunfo de las ideas maquiavélicas (el fin justifica los medios) y la existencia de más Montesinos.
f. Yo sé que Alberto Fujimori (el padre) es diferente de la señora Keiko Fujimori (la hija), pero para que haya un buen espíritu en estas elecciones, es necesario llamar pan al pan, y vino al vino. No son errores señora Keiko Fujimori lo que su papá hizo, SON HORRORES.
g. Entre los que votarán por la señora Keiko (hablo de la segunda vuelta presidencial), seguramente habrá familiares míos, amigos y algunos enemigos (que deben ser pocos). Cada persona tiene el derecho de expresar sus opiniones filosóficas, religiosas, políticas, etc. Mismo si hubiera vientos y mareas. Vivímos en una democracia, ¿no es cierto? Pero como dijo Martín Lutero, el gran Reformador: «Mi conciencia es cautiva de la Palabra de Dios, yo no puedo ni quiero retractarme de nada, porque no es bueno ni honesto de actuar contra su propia conciencia». Lo que he escrito, escrito está.
h. Un consejo, de conejo, señora Fujimori: Yo en su lugar, estaría eternamente agradecido al pueblo peruano por haberme dado una buena educación; claro está, por intermedio de su señor padre. Y por respeto a ese pueblo (sobre todo, por los más humildes), yo no participaría en política. Eso se llama tener ética o tener una cierta idea de la moral política. Una de las maneras de expresar nuestro reconocimiento a la gente de nuestro país, es creando empresas para que más peruanos trabajen en ella…usted puede crear una empresa y de esa forma, podrá decir, también, que usted ya trabajó.
¡Entonces, ya saben por quién no votaré! Con mucho respeto…
Pedro Emilio Torrejón Sánchez.
Abril 2016.