Advierte que pandemia agravó problemas como la desigualdad social y condena el crecimiento económico injusto.
El papa Francisco denunció ayer, que la pandemia del coronavirus ha agravado problemas sociales como la desigualdad y criticó a la “economía enferma” que pone de relieve esta dura realidad.
“Algunos pueden trabajar desde casa, mientras que para muchos otros esto es imposible”, expresó y lamentó que “ciertos niños, a pesar de las dificultades, pueden seguir recibiendo una educación escolar, mientras que para muchísimos otros esta se ha interrumpido bruscamente”.
“Algunas naciones poderosas pueden emitir moneda para afrontar la emergencia, mientras que para otras esto significaría hipotecar el futuro”, agregó en una nueva crítica a la economía global.
Para el pontífice, estos síntomas de desigualdad “revelan una enfermedad social; es un virus que viene de una economía enferma. Es el fruto de un crecimiento económico injusto, que prescinde de los valores humanos fundamentales”.
EL DATO: Francisco recordó “sin embargo, observamos que el hombre, llamado a ser solidario, se deforma y se convierte en una especie que busca su propio interés de forma individualista”.