estado de opinión
Marcelino Arévalo
@marcel_arevalo
El estado actual de inseguridad que vivimos los peruanos y particularmente los que radicamos en San Martin es por decir lo menos preocupante, esta inseguridad empieza a mostrar todos sus ángulos y unos más que otros mostramos nuestro malestar y en algunos casos nuestra desesperación al ver que poco o nada se hace para revertir este estado actual de cosas.
La inacción de las autoridades, ya sea por incapacidad, por desinterés o lo que es peor por colusión o complicidad, lleva a los ciudadanos a expresar y proponer soluciones que salen del marco legal en el que toda sociedad civilizada debe vivir, sobre todo la nuestra que voluntaria y soberanamente ha elegido vivir en democracia.
Tres son las propuestas que en los últimos días han llamado la atención de la ciudadanía y proviniendo de personajes públicos del sector empresarial y la prensa no está demás dar una lectura desde nuestro punto de vista.
El primero tiene que ver con la opinión acerca de que la cárcel no debe ser suficiente pagar castigar a los delincuentes, lo que merecen es la muerte y el lugar que les corresponde es el cementerio, difícil rebatir esta opinión si tomamos en cuenta la coyuntura actual, las noticias de asesinatos, secuestro y extorsión por todos lados no hace sino exacerbar los ánimos y lanzar una propuesta que en la mayoría podría calar peligrosamente.
El segundo tema está relacionado con el tema de la defensa a los delincuentes, en el Facebook he leído el post: “Un abogado que defiende a un delincuente que mata o secuestra es igual de delincuente que él”, temeraria afirmación que también puede tener eco pero que muestra una orfandad acerca de lo que significa el derecho y sus principios de la presunción de inocencia y sobre todo el del derecho a la defensa.
Finalmente, la tercera tiene que ver con el problema notarial en la provincia de San Martin, todo parece indicar que las normas que regulan el traslado de los llamados “notarios temporales” serían inconstitucionales, por lo tanto se estaría generando un vacío legal y la consiguiente inseguridad jurídica que podría dejar nulo todo lo actuado por estos notarios. Lamentablemente son pocas las voces que hablan del tema jurídico, solo se escuchan voces airadas en contra de una situación que por cierto nos puede parecer irregular y hasta tal vez abusiva, pero nadie ha dicho que sea ilegal, podría ser antiético pero la ley es la ley.
Lo preocupante de estas expresiones es que son dichas por personas que tienen de una u otra manera la posibilidad de expresarlas a través de los medios de comunicación masivos, es decir el canal por el que se emite llegan a todas las personas sobre todo aquellas que pueden avalar sin mayor análisis y generar una corriente peligrosa para la estabilidad democrática, y cuando en una sociedad tenemos una corriente mayoritaria que piensa en un solo sentido aparecen los llamados salvadores que ponen “mano dura” y terminan volcando en regímenes autoritarios como nos pasó en la década del noventa que no debemos volver a repetir.
Vivimos en un estado de derecho, hemos elegido vivir pegados a la ley, y las democracias se sostienen en su aplicación, cuidado con las opiniones que vertimos y sobre todo cuidado con aquellas que buscan o que están tratando de ensayar nuevas formas de autoritarismo. Que la ley no se aplique como se debe no significa que sean malas per se.