La congresista Marisa Glave, una de las diez personas que abandonaron la bancada del Frente Amplio y que se agrupan en el bloque conocido como Nuevo Perú, dijo que tomaron esta decisión porque no podían seguir trabajando en medio de chantajes e imposiciones.
“Creíamos que, tras lo logrado en la campaña, los ciudadanos debían tener derechos plenos en (el Frente Amplio) pero no se aceptó. Se planteó que la inscripción seguiría cerrada (a favor de Tierra y Libertad)”, señaló Glave.
“Ese tipo de cosas no pueden permitirse. Uno no puede trabajar con chantaje, imposición y arbitrariedad”, añadió la parlamentaria.