A algunas personas les coge bien, a otras no tanto, pero siempre terminan con las hormonas alborotadas. No importa la edad, cuando llega no hay escapatoria.
Mi tío no se lavó su boca una semana cuando dio el primer beso, suena gracioso, pero cosas como éstas suceden cuando la ilusión aparece y nos enamoramos como tontos. Todos reaccionamos de distintas maneras y es bonito conocer estas historias, que son graciosas y sanas, porque eso es lo normal, pero ¿Qué sucede cuando el amor y la ilusión aparecen en medio de violencia?
Hace poco vi desde cerca como una jovencita que tenía todo, es decir, casa, estudios, dinero y todo lo que requiere una estudiante, decidió dejarlo todo por irse a convivir con un mocoso de su misma edad, el mismo que la maltrata psicológicamente cada vez que puede, un ser humano capaz de golpear y hasta matar. Sin embargo, ante los ojos de la mujer enamorada, todo es perfecto, al punto de entregarse a alguien que no termina de conocer, dejando su futuro y su familia atrás.
En nombre del amor hemos tomado malas de decisiones y solo cuando pasa el tiempo nos damos cuenta cuán equivocadas estuvimos, nos arrepentimos de perder valiosos años de nuestra vidas con personas que aprovechando tu ilusión te saquearon el alma.
Se dio otro feminicidio y esto cada vez horroriza más porque los asesinatos son más brutales, ahora tocó a una joven estudiante que tenía sueños como todas, que vivió su vida buscando surgir, pero nunca pensó que moriría calcinada, colocada en un cilindro y bañada con ácido muriático, como todo eso no era suficiente fue cubierta de cemento y enterrada, con la finalidad de que nunca encontrarán sus restos, con tanto ensañamiento, pero como no hay crimen perfecto, la víctima podrá ser sepultada por sus familiares, buscando justicia para descansar en paz.
Ante todos estos sucesos, lo único que queda es el miedo, el miedo por nuestras hijas, sobrinas y amigas, sobre todo por aquellas que empiezan a disfrutar de su juventud y que con la llegada de un monstruo disfrazado de “amor verdadero”, terminan conociendo el infierno, ese que se vive en la tierra y que termina con un feminicidio más en las noticias.
¿Dónde está mi hija? Se pregunta una madre angustiada cuando su hija no llega a casa por irse con el supuesto amor de su vida, quien poco a poco se la va arrebatando hasta que no quede nada de ella. “Ya recapacitará, hay que darle tiempo” se escucha decir a alguien, cuando en realidad no saben que el tiempo es el aliado del machismo y de la violencia, aquella que duele y mata.
¿Qué podemos hacer para evitar violencia y muerte en mujeres que aún empiezan a vivir? ¿Qué se debe decir a quienes por primera vez se enamoran y se ciegan? ¿Cómo reconocer a un maldito psicópata? Son tantas preguntas que se hacen madres y padres, como buscando esperanza para que las futuras generaciones no sufran y no mueran.
Me he enamorado y me he ilusionado como todas y también pensaba que era lo máximo, en aquella época era jovencita y vivía sola porque estudiaba en la universidad fuera de Tarapoto y vi cosas horribles que me hicieron madurar emocionalmente, he visto a amigas pasar por la violencia, algunas murieron y otras se salvaron de monstruos que solo querían acabar con sus vidas. Los padres de mis amigas que pasaron por todo esto, no eran personas a los que no les preocupaba la integridad de sus hijas, al contrario, eran tan dedicados y las amaban mucho, pero no pensaron que tenían que lidiar con hombres que atacan en el nombre del amor. Y así, muchas terminaron marchitas y muchos padres agonizando de dolor.
La educación y la formación con valores deben ir de la mano con la sinceridad en la familia, que las personas desde pequeñas sean informadas de todas las cosas a las que están expuestas al salir al mundo, es decir, a violaciones, maltratos, discriminaciones, bullying, etc, la lista es larga… Pero esto no significa que las llenaremos de odio, al contrario, eso significa prepararlas para saber cerrar la puerta y las ventanas cuando el monstruo llegue a sus vidas. A mí me hablaron a calzón quitado desde niña y de verdad me sirvió de mucho, no solo aprendí a evadir a psicópatas y evitar la violencia, sino a hacerme respetar en todos los espacios que la vida nos pone, desde el colegio hasta el trabajo. Todo esto es básico para sobrevivir, duele decirlo que nuestra sociedad espanta y solo nos queda estar a la defensiva, sin bajar la guardia.
A algunas les idiotiza, a otras les despierta y una que otra no siente nada. El amor llega en distintas tonalidades… Y a ti ¿Cómo te cogió?