Por: Lenin Quevedo
La revista El Tarapotino cumple 49 años. ¡Se imaginan la cantidad de tinta que se ha utlizado en narrar los sucesos de nuestro Tarapoto! Visitar sus páginas es un privilegio del cual siempre gozo. Encuentro por ejemplo, lo grave que resultaba para Tarapoto el incremento de los precios de los chupetes, vemos la iglesia de Tarapoto en plena construcción, conocemos la biblioteca municipal que tuvimos (y que nunca más volvió), además de otros hechos de importancia tremenda, como la creación de la Universidad Nacional de San Martín, las huelgas que sacudieron la región, la lucha por la región autónoma y la pobreza de siempre, retratada en sus páginas.
Recuerdo además cómo la revista ha pasado por mi vida. Gracias a ella he conocido desde muy pequeño los programas para edición de computadoras y gracias a ella he podido estudiar en una universidad, pues fue el sustento de mi familia durante mucho tiempo.
Siempre he admirado la terquedad de mi padre para sostener la que se ha convertido en la revista con mayor continuidad en la historia de la Amazonía (ya no únicamente de la región San Martín). Sostener durante tanto tiempo un sueño con todas sus dificultades es realmente difícil, un reto que solo personas con el valor de Julio Quevedo Chávez lo pueden hacer. ¡Felicidades