ESTE 2019, fue clave para que el partido de Julio Guzmán el Partido Morado logre su inscripción ante el JNE, y quedó expedito para participar en las elecciones generales del 2022, y en las municipales y regionales del 2021.
Fue un “vía crucis”, señaló Julio Guzmán, quien después de dos años y medio logró reunir más de 750 mil firmas, es decir el 4% de ciudadanos que sufragaron la elección del 2016.
Mientras que la lideresa izquierdista Verónika Mendoza hasta el momento no puede inscribir su movimiento Nuevo Perú ante el Jurado Nacional de Elecciones.
Por tal motivo Nuevo Perú tiene la estrategia que el próximo 4 de junio no se dé el voto de confianza al gabinete Del Solar y de ahí pedir la realización de una nueva constitución, una situación poco probable.
Como se sabe, Verónika Mendoza fue candidata presidencial por el conglomerado izquierdista Frente Amplio del cual se retiró junto a 9 congresistas, por disputas internas con el padre Arana.
Aunque existe el proyecto de ley del Ejecutivo propone cambiar el requisito de las firmas por una relación de afiliados. Estos afiliados o militantes no deben ser menor del 0.075% de los ciudadanos que sufragaron en las últimas elecciones, es decir, 14 mil personas.
El padrón de militantes o relación de afiliados debe ser pública, de libre acceso y de actualización constante, señala el proyecto. Además, solo los que estén afiliados podrán postular a las elecciones internas de sus organizaciones políticas.