Los Wiwaneros Ancestrales visitamos a don Paco Jorge, el miércoles pasado, en su finca que se ubica en el distrito de Morales, lleno de arboledas y adonde se accede por el camino de servidumbre del canal de riego del Cumbaza, y que colinda, al otro lado del canal, con el también hermoso predio del ingeniero Roberto Gastón Cornejo Marqués. Don Paco Jorge es otro ciudadano cuya semblanza nos propusimos escribir y rescatar, porque fue parte indisoluble de la comunidad tarapotina por más de sesenta años, por los grandes servicios que prestó.
Don Francisco Jorge del Águila, de noventa y cuatro años de edad (Picota, 14 de agosto de 1928), sigue lúcido y nos recibió acompañado de sus hijos Juan Carlos, María del Carmen, y otros familiares, siendo agradable conversar con él sobre su formación académica y su vida en esta ciudad donde siempre fue apreciado y respetado. Nos cuenta que su padre, Salvador Jorge Estévez, un inmigrante español natural de las tierras gallegas, puso sus ojos en el Perú y, como lo hicieron casi todos, primero llegó a Iquitos. Ya en Tarapoto, se enamora de Margarita del Águila Estrella y terminan afincándose en Picota, donde nacen sus hijos: Isidora, Salvador, Agustín, Carmen, José y Margarita. Francisco “Paco” Jorge sería el “huinsho” de la familia.
Al terminar su primaria en Picota llega a Tarapoto donde estudiaría la secundaria en el entonces colegio San Miguel, hoy Jiménez Pimentel. Posteriormente estudiaría
la especialidad de medicina en la Universidad de Trujillo, terminando la especialidad de Odontología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Toda su vida profesional lo haría en Tarapoto, desde donde prestaba sus servicios temporales por el Huallaga Central (Pucaca y Picota, principalmente) adonde llevaba su equipo odontológico en botemotor y los retornaba en balsa hasta Shapaja y de ahí su traslado a Tarapoto. Cumplía un servicio trashumante. Eran épocas cuando las comunicaciones eran precarias, con relación a nuestra época.
Su vida sentimental le fue propicia. Recuerda con afecto a Nelly Leveau Hidalgo, su primera esposa. De ella dice: “Fue una mujer extraordinaria”, y notamos emoción en su voz. Su segunda pareja sería Guillermina García Pinedo, de la familia de Los Llocosh. De uno de sus compromisos tiene a Rubén y María del Carmen Jorge Rojas. Con Guillermina: Francisco, Juan Carlos, José Antonio, Fernando y Ramón. Y constituyen una familia armoniosa disfrutando de un ambiente natural, como ya dijimos. De él también se puede decir que tuvo una vida lograda.
Don Paco Jorge recuerda que fue él el que presentó a Fernando Belaunde Terry cuando llegó por primera vez a Tarapoto, y fue en la Plaza de Armas, manteniendo con lealtad su militancia acciopopulista. Le recordamos en su consultorio en los altos de una vivienda de la primera cuadra del jirón Leguía. De Paco Jorge del Águila recordamos su temple personal, su reconocida estampa, su vocación de servicio, capacidad profesional y su calidad humana, cualidades que hicieron de él un personaje emblemático y vinculado con Tarapoto. (Comunicando Bosque y Cultura – Los Wiwaneros Ancestrales).