Situación perjudica a  vecinos por los ruidos y actos reñidos contra la moral y las buenas costumbres que se producen en estos lugares.

Una de las preocupaciones que se cierne sobre el personal de Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Mariscal Cáceres, en la actualidad, es que se cierran establecimientos, como bares y cantinas que no cuentan con la licencia de funcionamiento y que en su interior se realiza la práctica del meretricio clandestino; sin embargo estos antros de perdición, como por arte de magia vuelven a abrirse.

La falta de apoyo de las autoridades locales como Policía Nacional y Ministerio Público hace difícil lograr el cumplimiento de las disposiciones municipales que los propios serenos se encargan de advertir de manera permanente.

A decir de Hamilton Quispe, gerente de Seguridad Ciudadana de la municipalidad, hay locales en donde se producen hechos lamentables y, sin embargo, pese a la intervención de Serenazgo para el cierre, estas vuelven a abrirse, pese a la decisión del gobierno local. De ahí la necesidad que la autoridad municipal, emita un dispositivo que autorice medidas radicales en este sentido.

Dijo que el lugar donde se produjo la muerte en días pasados, fue en las cercanías de un establecimiento que aún estaba abierto al servicio de sus clientes a esas horas de la madrugada, cuando en más de una ocasión había sido cerrado .