Una motocicleta no se mueve sin energía, que proporciona el combustible. Las partes del cuerpo humano no se mueven sin energía, que proporciona el alimento.
El combustible de la moto es la gasolina. A mejor gasolina más es la duración del motor. El sistema digestivo del ser humano, convierte el conjunto de alimentos en energía. Si el tanque de la moto tiene capacidad de un galón para recorrer en condiciones normales por decir cien kilómetros. ¿Qué pasa si pretendemos colocarle un galón y medio? El combustible se derrama. Si para realizar actividades en un día, se necesita comer un kilo de alimentos ¿Qué pasa si comemos dos kilos de alimentos? La energía sobrante se acumula bajo la forma de grasa y se elimina mayor cantidad de bagazo. Entonces, si creemos que comer en mayor cantidad es mejor, simplemente estamos empleando mayor cantidad de dinero en energía que no se utiliza. Es como comprar un galón y medio de gasolina, a sabiendas que medio galón se va desperdiciar.
El sistema digestivo está preparado para desmenuzar los alimentos (Dientes, estómago) y luego exprimirlos (Intestinos) para extraer los nutrientes que el cuerpo necesita. El cuerpo humano necesita carbohidratos (Papa, yuca, pan, camote, plátano), proteínas (carnes, huevos) y vitaminas (Verduras y frutas). Los alimentos de los monos son frutas, hojas, flores, insectos, roedores y raíces, todos ellos naturales. Su sistema digestivo tritura, exprime y extrae con normalidad. El sistema digestivo humano es parecido.
Está preparado para desmenuzar con los dientes, carnes blandas, raíces, tallos suaves, hojas, flores, frutos, pescados de manera natural. ¿Qué pasa con el sistema digestivo si le entregamos carne roja sangrante, revestida de aceite quemado? ¿Qué pasa con el sistema digestivo si le entregamos huevo frito, carne frita, todo frito, en suma aceite quemado? ¿Qué ocurre si le entregamos leche de vaca o de cabra? Por supuesto que los órganos hacen muecas de sorpresa y se esfuerzan por rechazar.
De toda esta mazamorra embadurnada de aceite quemado el sistema hace esfuerzos por extraer con pinzas vestigios de nutrientes. La sorpresa es mayor cuando llega leche cremosa “¡Hey, un momentito, por si acaso ya no somos criaturas, ya somos personas maduras!” exclaman los órganos; luego agregan: “Bueno pues, si me traes leche, que sea de mi madre, no de un animal, no te pases pues”.
La recomendación endocrinológica y también de especialistas nutricionistas es que la alimentación sea natural, tal como es la constitución de nuestro cuerpo: En el desayuno una taza de leche de soya con una o dos tostadas. A la media mañana una fruta (Plátano). Con agua pura en los espacios. El almuerzo conformado por carbohidrato (arroz o frijol), un pedazo de pecho de pollo o pescado a la plancha con ensalada (Pepino, zanahoria, tomate, apio); una fruta a media tarde (Pepino).
En la cena un pedazo de pescado a la plancha con verduras, con té de apio o té verde. Recordar que los alimentos son mezclados: Carbohidratos (Plátano, arroz, frijol, yuca, camote); proteínas (Carnes de pollo y pescado); vitaminas (Frutas y verduras). No comer dos o tres carbohidratos en el mismo plato: Arroz, frijol, camote, yuca, es como comer pan con pan, puro carbohidratos.
En la mezcla está el éxito, pero una mezcla proporcional.
La buena alimentación debe ser una política nacional del Estado peruano. Una buena alimentación garantiza personas sanas no solo en lo físico, sino también intelectual y espiritual.
Recordar que Dios ha proveído los alimentos desde el inicio de la creación, para usar racionalmente ¿Por qué nos esforzamos en hacer de manera diferente, a sabiendas de sus malas consecuencias? Cuanto más natural son los alimentos que consumimos, son los más recomendados.