Ayer acabó un episodio lamentable en nuestra ciudad, la muerte del despiadado, cegado por los celos, cegado por la locura de no aceptar que ya no lo querían, mató a la madre de sus hijos, la atacó, la quemó viva y también a otra mujer que no tenía absolutamente nada que ver en este lío y que lo único que dejó ha sido pesar, indignación y rabia… sí rabia, porque no se puede entender este tipo de comportamientos, aún a sabiendas que matar a la mujer que ya no te quiere, tenga como consecuencias, dejar a tus hijos sin madre, sin padre.
De haber sobrevivido Fernando Ruiz, tenía como siguiente morada la cárcel, era más que evidente, unos años más o unos años menos, según lo determinaría el Poder Judicial y eso también impediría poder atender a los cuatro hijos que tuvo con la mujer que mató, a sangre fría sin importale siquiera las consecuencias que sus actos acarrearían.
Fernando rezó antes de morir, pero considero que ni mil padres nuestros van a poder remediar tremenda catástrofe, solo queda que desde el Estado se dé el apoyo necesario a los hijos de esta pareja, que ha tenido una relación tóxica y que no se ha podido ni siquiera imaginar tremendo desenlace.
Hoy a las 7:00 de la noche, hay una vigilia en la plaza de Armas de Tarapoto, un momento de reflexión, pues la violencia no solo afecta a las mujeres, también a los varones, a los niños, a la sociedad en general y necesitamos unirnos por eso.
El sábado habrá una marcha, organizada por el colectivo #NiUnaMenos a partir de la 3:00 de la tarde.
Sí pues, las marchas, las vigilias no bastan, pero empieza tú mujer desde tu hogar a dejar de criar hijos machistas, a permitir comportamientos machistas en tu pareja, a apoyar a otra mujer que está siendo violentada y dejar de decir que se lo merecía. A ti hombre, mujer, que si no te gusta algunos comportamientos de tu pareja, habla, dilo y si crees que no está dentro de tus posibilidades de comprensión, pues inicia la retirada, no esperes a “que se te llene el saco”, para que en un momento de locura comiences con las agresiones.
Hoy Tarapoto está de luto, ya lloramos a los muertos, ahora empecemos a ayudar a quienes necesitan acción y no más lágrimas.