Pocas personas aún conocen que un día como ayer, el 14 de julio de 1902, el hacendado Agustín Lizárraga llegó a Macchu Pichu, testimoniando este hecho al escribir en un muro de esta ciudadela: “A. Lizárraga 14 de julio de 1902”, adelantándose pues así nueve años al estadounidense Hiram Bingham, considerado oficialmente como el gran “descubridor” de esta “nueva maravilla” del mundo, una historia poco difundida que algunos cusqueños buscan reivindicar… Sin embargo, son menos aún quienes saben que ya desde 1867, el buscador de oro y maderero alemán August Berns ¡comenzó a saquear la ciudadela!
Estos interesantes datos introducen bien el tema de hoy, pues estamos en plena vivencia del Magno Peregrinaje y Reunión del Saber que es el 5to. Kumbha Mela en América, con sus grandes rutas y peregrinos desde todas las latitudes, acercándose para reunirse en este nuevo Centro Geomagnético del Mundo que es el Cusco, así como en la nueva cima geomagnética espiritual que es el Monte Sajama, descubierto y establecido así por el Maestre Dr. David Juan Ferriz Olivares, desde la más alta Jerarquía Espiritual Mundial de la Gran Tradición Iniciática.
Así leemos de Él:
“Por la importancia que toman para la Nueva Era los peregrinajes al Cusco y a las montañas y río sagrado de sus alrededores, tomemos unas importantes anotaciones de la documentada escritora cusqueña Alfonsina Barrionuevo:
“El Cusco Inca tenía la figura de un majestuoso puma que se recostaba sobre el lecho del antiquísimo lago Inkill. Su cabeza de piedra se apoyaba en la colina de los halcones y estaba formada por la fortaleza de Saqsaywaman.”
“Sus colmillos afilados en punta de lanza hacían el aguerrido relieve de la primera muralla de la plaza y sus pupilas fulgurantes eran los torreones recubiertos con planchas de oro que brillaban al sol.”
“Sobre su lomo gigantesco corre hasta hoy el Tullumayu, llamado “río de huesos” porque mojaba las vértebras del dios, cuyas zarpas afelpadas cerraban sobre otro río milenario, el Shapi, “raís de manantiales”. Su cola concluía en una calle que todavía conserva su viejo nombre indio, Pumaq Chupan (Cola del puma).”
“La ciudad misma era por esto un ídolo y los habitantes del Tawantinsuyu se arrodillaban antes de entrar a ella saludándola con el corazón henchido de gozo. El solo hecho de haber estado ahí, menciona Garcilazo de la Vega, era algo tan extraordinario que si dos indios de igual condición se encontraban en uno de sus caminos, el que venía del Cusco era respetado y acatado como superior sólo por haberla visto.”
“El Cusco era el “ombligo” o capital auténtica del Mundo Nuevo, como Jerusalem, centro del Círculo medieval, era en labios de Ezequiel el “ombligo” del Mundo Antiguo y como Delfos había sido el “omfalós” para la mente helénica. Así, conforme a las ideaciones del Dante, la historia reconoce en el más entrañable de sus aspectos, un diámetro que se estira en forma de cordón umbilical desde la Jerusalem primitiva al Paraíso antípoda de otra nueva Jerusalem.”
“Nuevamente los Grandes Peregrinajes en América se han reanudado y el traslado del centro Espiritual del Mundo: el Tíbet, el Monte Kailas en las Himalayas y el Norte de la India, a los Andes Suramericanos, nos han hecho considerar el gran peregrinaje que se hacía al río Ganges cada doce años, con motivo del Kumbha Mela, fiesta o reunión del Aguador o Aquarius, para que se efectúe en America del Sur. Ha sido al río sagrado de los Incas, el Vilcanota o Vilcamayo, que nace en la provincia del Cusco y al Monte Sajama.”
Informes e inscripciones: @KumbhaMelaAmerica