Por Willian Gallegos Arévalo
Solo quedan dos años para que las autoridades políticas y administrativas demuestren a la ciudadanía: que supieron hacer la diferencia en las gestiones que dirigieron o que gerenciaron, respectivamente. Son los políticos quienes señalan los derroteros, y los funcionarios los ejecutores de las políticas públicas definidas. ¿Lo han entendido, señores alcaldes y gerentes municipales? Es un asunto de roles.
Lo que acabo de escribir es básico comprender. Pues, a los lideres y funcionarios debemos recordarles que no están en los altos cargos porque sean mejores que todos nosotros, sino porque es la suerte que da la política. Pero, tampoco nadie debe creerse ser la última chupada del mango. Gerardo Cotera Ríos (+), un destacado periodista, refiriéndose a un político que accedió hasta los más altos cargos del poder, citando una frase dijo: “Tuvo la habilidad para estar en el lugar correcto y el momento oportuno”. ¡Pero nunca hizo nada diferente! No fue inteligente.
El gran poeta Amado Nervo escribió alguna vez que ser servidor público es el privilegio que nos dan para “eso”: servir; pero cuando mucha gente se encuentra en el cuarto de hora de sus “glorias”, se confunde, se atolondra, se desubica y dicen “nosotros ya lo sabemos”; o algunos funcionarios, después de escucharnos –dentro de sus aburrimientos y casi aturdidos– suelen decir: “Por sí acaso aquí en esta institución no tenemos trabajo para ti”. Y escribíamos ´servir´ en el sentido de gestionar con eficiencia, eficacia y sentido de posteridad; o sea, servir y gestionar para el bienestar general y que la gente lo sienta.
Los que asumen roles de liderazgo deben conocer la diferencia entre mandar, liderar, gerenciar y administrar. Lamentablemente, todos coinciden en que no tenemos líderes. Pero para suplir esta carencia, los “fan destacados” cumplen ´sus roles´ en las redes sociales con expresiones de: ¡Vamos por más!, ¡Gracias por sus grandes obras!, ¡Felicitaciones por su liderazgo!, ¡El mejor de la historia! Y esas frases, que describen escenarios imaginarios de supuestos logros superlativos que llegan casi hasta el endiosamiento, no les hacen ver a los dirigentes la realidad. Los verdaderos líderes tienen la inteligencia y perspicacia para conocer los escenarios en que se desenvuelven y que les permitirá hacer la diferencia.
La gobernanza es un principio básico para gestionar con eficiencia y eficacia. Al gobernador regional, Walter Grundel Jiménez, y a los alcaldes provinciales, se les hizo de conocimiento que existe el Comité de Gestión Regional Agrario (CGRA), donde debe decidirse la ejecución de las políticas públicas para impulsar el proceso de descentralización del país. Y si hasta el momento no quieren informarse, todavía están a tiempo. Tal vez sea apropiada la frase de Ouspensky: «Sólo unos pocos tienen interés en usar esta vida para desenterrar su Esencia y desarrollar el Alma. Muchos mueren como llegaron”. O sea, no hicieron nada que trascienda. Y casi todos los “políticos” nunca aprenden. (Comunicando Bosque y Cultura).